La virgen Maria

El día de San Valentín

San Valentín

El origen de San Valentín se remonta al año 494 d. C.

El asunto de las festividades y celebraciones ajenas al islam es un tema importante de entender. Hay que reflexionarlo en profundidad y tratar de comprender bien el origen y el porqué de no participar en ellas.

Se ha escrito mucho sobre la Navidad, por ejemplo, y el porqué los musulmanes no debemos compartir esa festividad.

Hoy nos ocupa el Día de San Valentín, al estar en el día de dicha festividad.

Origen de San Valentín

A pesar de que hoy en día es una de las celebraciones más consumistas y que más beneficios generan a infinidad de comercios, el Día de San Valentín en sus orígenes no fue inventado por unos grandes almacenes (tal y como señalan algunos), aunque ha sido, por supuesto, hábilmente aprovechada por los empresarios para sacar una buena tajada de una fecha tan señalada en el calendario y vender infinidad de productos relacionados con el tema del enamoramiento y las relaciones amorosas.

Pero el Día de San Valentín, como sinónimo del día de los enamorados empezó a celebrarse quince siglos atrás, concretamente en el año 494 d.C, siendo auspiciado por el papa Gelasio I, quien tomó la medida de celebrar una festividad católica el 14 de febrero, con el fin de anular y prohibir la fiesta pagana de las Lupercales que se celebraba desde la Antigua Roma cada 15 de febrero en honor a Lupercus, protector de los pastores y sus rebaños y como homenaje a la loba que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo (destinados a fundar Roma según las antiguas leyendas).

Gelasio I necesitaba anteponer otra fiesta a la celebración de las Lupercales, por lo que escogió el del Santo que caía justo un día antes y que había (supuestamente) vivido dos siglos antes: ‘San Valentín’.

No se sabe muy bien, ni se tenía muy claro siquiera en aquel entonces, quién era ese supuesto ‘santo’ llamado Valentín, que venía a suplir esa importante fiesta pagana, pero alrededor de él se crearon infinidad de leyendas (la mayoría desmentidas con el transcurso de los siglos) que indicaban que Valentín había sido bondadoso médico romano que decidió hacerse cristiano y ordenarse como sacerdote, y como tal ofició un buen número de bodas entre jóvenes enamorados, sobre todo de soldados del ejército, que por aquella época tenían prohibido el contraer matrimonio, por considerarse un lastre o inconveniente para el guerrero.

Con este breve resumen, ya podríamos decir que tenemos una idea de los orígenes de la celebración del Día de San Valentín. Y podemos apreciar con toda claridad que no tiene nada que ver con la tradición musulmana, sino más bien con la tradición romana, luego adoptada por el cristianismo y aprovechada con gran habilidad por grandes multinacionales y ávidos empresarios para hacer de esa fecha, como es el caso en las Navidades y otras fechas, una mina de ingresos a base de la venta de todo tipo de artículos relacionados, regalos, flores, etc.

Ahora vamos a ver cuál es la perspectiva o la posición que creemos es más correcta adoptar para el musulmán. Y para ello, nos vamos a basar en el conocimiento más sólido existente en el Islam, es decir aleyas coránicas y dichos del Profeta Muhammad, que Allah le dé Su gracia y paz.

Leemos en el Corán que Allah dice:

Hoy os he completado vuestra Práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como Práctica de Adoración”. (Al-Ma’ida, 5:3)

También leemos:

Muhammad no era el padre de ninguno de vosotros, sino el Mensajero de Allah y el sello de los profetas”. (Al-Ahzáb, 33:40)

Por lo que entendemos, de estos dos pasajes del Corán, que el Islam es la última versión de las revelaciones divinas. Y que el Profeta Muhammad es el último enviado, que trajo el mensaje final, que cerraba y sellaba todos los anteriores.

Los musulmanes, por lo tanto, no tienen necesidad de seguir los pasos de los cristianos y judíos (con revelaciones anteriores). Ni deben ser arrastrados por las costumbres y celebraciones de estos.

El Profeta Muhammad, la paz sea con él, dijo:

“Ciertamente seguiréis los pasos de aquellas comunidades que estuvieron antes de vosotros, palmo a palmo y codo por codo, hasta el punto de que incluso si entraran en un agujero de lagarto, vosotros también los seguirías”, dijimos,” ¡Oh Mensajero de Allah! ¿Te refieres a los judíos y a los cristianos? ” Él respondió: “¿A quién si no?” (Recogido por Bujari)

El Islam respeta las religiones anteriores. De hecho, estamos obligados, como musulmanes, a creer en los profetas anteriores.

Pero se debe tener cuidado de no caer en ser arrastrado a seguir, conscientemente o no, los hábitos y festividades de los no musulmanes. Esto es especialmente duro para los musulmanes viviendo en occidente. Por ello es muy importante para los musulmanes el sentirse orgulloso de serlo. Y para conseguir ese orgullo es necesario el conocimiento. Los musulmanes han de buscar y adquirir conocimiento de su religión. Y deben fortalecer su identidad como musulmanes, más aún si habitan en el seno de una sociedad no musulmana.

 

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