La creencia islámica se basa en el amor por y hacia Dios

Por Equipo editorial

La creencia islámica se basa en el amor por y hacia Dios. Una persona áspera, dura que no siente amor no puede ser musulmán, simplemente porque el amor es el pilar del Islam. El amor es una necesidad para que una persona sea musulmana.

Al amor a Dios se le da prioridad sobre cualquier otro tipo de amor. En el Islam, el amor a Dios debe ser el amor más profundo. En el Corán, Dios dice:

“Hay hombres que suplen a Allah con otros a los que aman como se ama a Allah; pero el amor por Allah de los que creen es más fuerte. Si vieras a los que hayan sido injustos, cuando vean el castigo y que todo el poder es de Allah…” (Al-Baqarah 2: 165a

Junto al amor a Dios, el corazón de un creyente debe estar lleno de amor por el Mensajero de Dios, Muhammad (la paz sea con él) porque el amor por el profeta Muhammad está totalmente subordinado al amor a Dios. Dios dice:

“Di: Si vuestros padres, hijos, hermanos, esposas, vuestro clan familiar, los bienes que habéis obtenido, el negocio cuya falta de beneficio teméis, las moradas que os satisfacen, os son más queridos que Allah, Su mensajero y la lucha en Su camino… Esperad hasta que Allah llegue con Su orden. Allah no guía a gente descarriada”. (At-Tawbah 9:24)

El profeta Muhammad dijo: “Ninguno de vosotros creerá hasta que yo sea más querido para él que sus hijos, su padre y todos los pueblos”. (Al-Bujari)

Junto al amor por Dios y Su Mensajero, Muhammad, un creyente debe sentir amor por sus hermanos musulmanes. Cualquier tipo de amor debe tener como objetivo único la causa de Dios, siendo libre de cualquier mancha mundana, a través del cual el creyente puede saborear la dulzura de la fe verdadera.

El profeta Muhammad dijo: “Quien tiene La siguientes tres (cualidades) encontrará la dulzura de la Fe: Que Allah y su Mensajero le sean más queridos que todo lo demás, que quiera a alguien sólo por Allah y que odie volver a la incredulidad como odiaría ser lanzado al fuego”. (Al-Bujari)

El amor de un creyente por su hermano por  Dios es una razón para el amor de Dios por él. Si un creyente ama a su hermano por  Dios, Dios le amará por el amor por su hermano.

Se narró bajo la autoridad de Abu Huraira que el Profeta Muhammad dijo: «Un hombre fue a visitar a su hermano en otro pueblo. Entonces Allah envió un ángel para que lo esperase en el camino. Cuando llegó a él le preguntó (el ángel): ‘¿Adónde quieres ir?’ Contestó: ‘Quiero visitar a mi hermano en este pueblo’. Le dijo: ‘¿Acaso le has hecho algún favor (y quieres que te lo devuelva)?’ Dijo: ‘No, sino que yo lo amo por Allah, Exaltado y Majestuoso’. Le dijo: ‘Pues yo soy un mensajero de Allah para informarte que Allah te ama así como tú lo amas a él’». (Muslim)

La prueba de amor del creyente hacia su hermano es que él desea para su hermano tanto bien como lo hace para sí mismo. No es de extrañar pues que una persona egoísta nunca pueda ser un verdadero creyente. Es una parte de la fe de un musulmán que desee para su hermano tanto bien como lo hace para sí mismo, si no no puede ser un verdadero creyente.

Anas Ibn Malik narró que el Profeta Muhammad dijo: “Ninguno de vosotros será un verdadero creyente hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo”. (Al-Bujari y Muslim)

Los sentimientos de amor y afecto dominaron la comunidad musulmana de la primera generación, incluyendo a los emigrantes y a los Ansar. El Corán se refiere a esos sentimientos de amor y se indica cómo ese amor borra las manchas de mezquindad y el egoísmo de sus almas y conduce a sentimientos recíprocos de altruismo. Dios dice:

“Y los que antes que ellos se habían asentado en la casa (Medina) y en la creencia, aman a quienes emigraron a ellos y los prefieren a sí mismos, aún estando en extrema necesidad. El que está libre de su propia avaricia…Esos son los que tendrán éxito”. (Al-Hashr 59:9)

Los Compañeros mostraron un profundo amor por el profeta Muhammad. Anas narró que un hombre le preguntó al Profeta acerca de la Hora (es decir, el Día del Juicio) diciendo: “¿Cuándo será la hora?” El Profeta dijo: “¿Qué has preparado para ello?” El hombre dijo: “Nada, excepto amar a Dios y a Su Mensajero”. El Profeta dijo: “va a estar con los que amas”. Nunca habíamos estado tan contentos como estuvimos al oír estas palabra del profeta (es decir, “vas a estar con los que amas”) por lo tanto, amo al Profeta, a Abu Bakr y a ‘Umar, y espero estar con ellos debido a mi amor por ellos aunque mis acciones no son similares a las de ellos. (Al-Bujari)

El profeta Muhammad utiliza solía compartir los sentimientos de amor y afecto con sus compañeros. Así, expresó su amor por Abu Bakr Al-Siddiq más de una vez. Amr Ibn Al-As narró: “El Mensajero de Dios me designó como comandante del ejército de Dhat Al-Salasil. Así, llegué a él, y dije: ‘Oh Mensajero de Dios, ¿quien de la humanidad es el más querido para ti?’ Él respondió: ‘Aishah.’ Dije: ‘¿Quién de entre los hombres?’ Él respondió: ‘Su padre’”. (Al-Bujari y Muslim)

Además, sobre Abu Bakr, el Profeta Muhammad dijo: “Y si hubiera tenido que escoger a alguien como mi más querido amigo hubiera escogido a Abu Bakr“. (Al-Bujari)

No solo amaba el profeta Muhammad a Abu Bakr Al-Siddiq, si no que también amaba a todos sus compañeros. Él expresó su amor por algunos de sus compañeros. Por ejemplo, Mu`adh Ibn Jabal narró que el Profeta Muhammad atrapó su mano y dijo: “!Oh Mu`adh, por Dios, te amo” Mu`adh respondió: “Por mi padre y mi madre. ¡Por Dios, Te amo demasiado!”. (Al-Bujari en Al-Adab Al-Mufrad)

Usama Ibn Zayd era llamado “el Amado del Mensajero de Dios”. Sobre el amor del profeta Muhammad hacia él, Usama narró: “El Profeta solía llevarme y sentarme en su muslo y a Al-Hasan en el otro muslo y nos abrazaba y decir: ‘Oh Dios; ten piedad de ellos como tengo piedad de ellos'”. (Al-Bujari)

Referencias:

1- El Corán (Traducción de Abdel Ghani Melara)

2- Sahih Al-Bujari

3- Sahih Muslim