La virgen Maria

Monoteísmo. ¿Quién es Dios en Islam?

monoteismo

Dios ha creado la existencia con total perfección y belleza, y después ha sometido todo al servicio del hombre.

La base de la fe en el monoteísmo puro se manifiesta en la creencia en el Dios uno y único, de perfección trascendente. Aparte del conocimiento inherente de Dios con el que todos nacemos, solo podemos conocer acerca de Dios, y relacionarnos con Él a través del mensaje que envió a Su último mensajero Muhámmad, cuyo carácter y numerosos milagros dan fe de la verdad de su mensaje.

Sólo podemos estar seguros de nuestra fe a través de los conocimientos adquiridos en el libro de Dios (el Corán) y la tradición establecida (la Sunnah) de Su Profeta final. Un musulmán usa su mente como una guía porque una lógica correcta y la creencia van de a mano. El conocimiento es esencial, ya que el aprendizaje proporciona una base fuerte y disipa las dudas.

Monoteísmo: Uno y solo

El Corán es las palabra exacta de Dios mismo que envió para ser el código final de la guía para la humanidad. A lo largo del Corán, Dios nos enseña acerca de Sí mismo. Él nos enseña que Él es el Único Dios que creó todo y es a Él ante quien todos vamos a ser responsables.

Por lo tanto, nada debe ser adorado aparte de Él. Él es infinito y eterno sin fallos o debilidades. Él es poderoso, perfecto y sin defectos. Sus atributos son sin defectos e inmutables.

Dios no está limitado por el tiempo, el espacio o la materia como la conocemos. En relación a nosotros, Él es el más alto por encima de su gran trono, que creó por encima de los cielos, y que sin embargo abarcan los cielos y el universo. Él también está más cerca de nosotros que nuestra vena yugular y está con nosotros dondequiera que estemos.

Dios no se parece a ninguna de sus creaciones. Él es sin limitaciones. Él no se parece a nada que el hombre ve en el universo o cualquier cosa que pueda imaginar, ya que la imaginación es parte de la creación. Él es inconcebible para el hombre. Él es como dice que es de una manera que se adapta a su perfección y majestad de una forma solo conocida por él. Estos puntos están aclaradas en los 114 capítulos del Corán:

Di: Él es Allah, Uno.
Allah, el Señor Absoluto.
No ha engendrado ni ha sido engendrado.
Y no hay nadie que se Le parezca”. (Al-Ikhlas 112: 1-4)

Allah, no hay dios sino Él, el Viviente, el Sustentador.
Ni la somnolencia ni el sueño Le afectan. Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. ¿Quién puede interceder por alguien ante Él, si no es con Su permiso? Sabe lo que hay ante ellos y lo que hay tras ellos, y no abarcan nada de Su conocimiento a menos que Él quiera.
El escabel de Su trono abarca los cielos y la tierra y no Le causa fatiga mantenerlos.
Él es el Elevado, el Inmenso”. (Al-Baqarah 2: 255)

La relación de Dios con el hombre

(Exégesis del primer capítulo del Corán)

La primera y más importante cosa en la descripción de la relación de Dios con el hombre es su gran misericordia. Comienza su libro de guía (el Corán) y “la principal de las oraciones“, y que los musulmanes repiten al menos 17 veces al día, así:

1- “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo”. (Al-Fatiha 1: 1)

También dice “…Mi misericordia abarca todas las cosas…. (Al-A`raf 7: 156)

Esta misericordia y compasión son claramente evidentes para cualquier persona. Dios ha creado la existencia con total perfección y belleza, y después ha sometido todo al servicio del hombre:

¿Es que no veis que Allah os ha subordinado todo lo que hay en los cielos y en la tierra…? (Luqman 31:20)

La vegetación nos da oxígeno; el ciclo de las precipitaciones da vida a la tierra; tierra adentro (donde habitan las personas) el agua es dulce y buena para beber, mientras que el agua del mar es salada; hay dulces y refrescantes vegetales saludables con vitaminas y minerales; muchos animales tienen carne para alimentar, y pieles para muy diferentes usos; los árboles y los metales sea utilizan para materiales de construcción; el día de es tal para que podamos ver mientras hacemos nuestro trabajo y la noche, fresca y oscura para que podamos descansar… eyaculación precoz tratamiento farmacia Mira

Así, la primera acción de una persona debe comenzar con reconocer las innumerables bendiciones y la misericordia, y por ello mostrar agradecimiento y gratitud a Dios Todopoderoso y servirle, así como tratar de aumentar nuestro amor por Él y Su amor por nosotros. Esto se ilustra en el segundo verso del Corán y la segunda parte de la súplica que los musulmanes recitan muchas veces al día.

2- “Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos“. (Al-Fatiha 1: 2)

Así, en agradecimiento y admiración hacia su Creador y su incomprensible grandeza, uno debe de tratar de conocerlo. Así, Dios enfatiza Su característica de la misericordia enseñándonos la parte más importante de su relación con nosotros.

3- “El Misericordioso, el Compasivo”. (Al-Fatiha 1: 3)

Tras aclararnos esto, Dios nos recuerda que la vida es una prueba y que todos somos responsables ante Él.

4- “Rey del Día de la retribución”. (Al-Fatiha 1: 4)

Este verso significa que hay una responsabilidad última de nuestras decisiones en la vida y que Dios es Aquel a quien tenemos que dar cuenta. Por lo que hemos de hacernos cuentas a nosotros mismos y realizar nuestro mejor esfuerzo para aprender cuál es Su voluntad para con nosotros, para que podamos ponerla en práctica y ganar Su amor y satisfacción con nosotros.

5- “Solo a Ti te adoramos, solo en Ti buscamos ayuda”, (Al-Fatiha 1: 5)

Es la reacción natural que deberíamos tener después de darnos cuenta de que todo lo que nos rodea es una bendición proporcionada a nosotros por nuestro Creador misericordioso que nos ha dado nuestra propia vida inteligente como una prueba de lealtad.

Si elegimos hacernos leales a otro que Él, entonces le hemos traicionado claramente y nos hemos alejado de nuestro propósito en la vida, que es nutrir nuestro amor por nuestro creador por humilde sumisión a Su voluntad con nosotros.

Ahora que hemos dirigido nuestra dedicación completa y la confianza sólo en Dios todo lo que queda es saber exactamente lo que quiere de nosotros. Él nos enseña la súplica más importante que se Le puede hacer. Le pedimos:

6- “Guíanos por el camino recto” (Al-Fatiha 1: 6)

La gente puede suplicar a Dios tanto como ellos quieren y para muchas cosas diferentes, pero si no conocen y siguen Su voluntad divina para con ellos, entonces se perderán. Dios nos enseña a ser claros en la forma más elemental de la palabra.

7- “. El camino de los que has favorecido, no el de los que son motivo de ira, ni el de los que y no el camino de los que han provocado su ira o de los extraviados” (Al-Fatiha 1: 7)

El Profeta nos enseñó que el significado de “los que has favorecido” es los que le adoran solo a Él y siguen Su guía sin innovación en materia de religión.

Por otro lado, “los que han son motivo de ira” son generalmente los que son ingratos con Él al negar Su existencia, al rechazar a cualquiera de Sus profetas, sin ni siquiera buscar Su guía confiando solo en sí mismos y, básicamente, adorándose a sí mismos y decidiendo por sí mismos (por su propia voluntad) lo que está bien y lo que está mal y cómo deben vivir su vida.

“Los extraviados” son generalmente los que creen en Dios, que los creó, y desean estar cerca de él, pero sin saberlo asocian a otros con Él en la divinidad y el culto.

Esto podría ser debido a que nacieron en alguna religión y el mensaje puro de Dios no estaba disponible. A este grupo solo le falta la guía pura de Dios, Todopoderoso, y las estadísticas muestran que de este grupo está surgiendo millones de conversos al Islam todos los años, a lo largo y ancho del globo.

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El artículo es un extracto del libro del autor “Los fundamentos de la fe islámica”, Comité de Presentación del Islam (IPC), Kuwait (2008).

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