padres

El Corán e Imru’ Al-Qais

Ruinas

El Corán fue revelado al Profeta entre árabes puros, que eran la nación más avanzada en el campo de la elocuencia, y que habían alcanzado un alto nivel de auto-expresión elocuente.

El Corán es el último libro divino revelado al último Mensajero, Muhammad (la paz sea con él). Contiene una descripción del concepto de Dios, de los mensajeros, de los ángeles, de las Escrituras, de lo oculto, del último Día y de sus eventos, como la resurrección, el recuento, el paraíso, el infierno y la vida eterna. Se habla en detalle acerca de la moral y la ética islámica, así como los nobles principios y valores islámicos. El Corán confirma los Libros divinos que había antes de él, es decir, las Escrituras de Ibrahim, el Zabur de Dawud (David), la Torá de Moisés y el Evangelio de Jesús (la paz sea con todos los Profetas y Mensajeros). El Corán incluye asimismo hechos científicos y milagros sobre la creación del universo, el hombre y los seres vivos. Es un libro integral que afecta a todos los ámbitos de la vida y establece las directrices que regulan la vida de la gente y la relación entre ellos, el universo y Dios.

Allah el Todopoderoso reveló el Corán al profeta Muhammad (la paz sea con él) y le hizo ser el último de los Mensajeros. El mensaje entregado a todos los Profetas y Mensajeros era la adoración de Allah solamente y no atribuirle asociados, semejantes o hijos. Él es el creador de todo y no tiene ni hijo ni padre. Dios Todopoderoso dice:

Di: Él es Allah, Uno. Allah, el Señor Absoluto. No ha engendrado ni ha sido engendrado. Y no hay nadie que se Le parezca. (Al-Ijlas 112:1-4)

El Corán fue revelado al Profeta entre árabes puros, que eran la nación más avanzada en el campo de la elocuencia, y que habían alcanzado un alto nivel de auto-expresión elocuente. Establecían festivales de poesía y de discursos, colgaron sus Mu’allaqat (poemas milenarios) en la Kabah como signo de la alta estima que sentían por ellos. Competían en la poesía y el hermoso discurso. La poesía fluía por sus lenguas y recitaban poemas en todas las ocasiones, en la alegría y en la tristeza, en el nacimiento y en la muerte, en la felicidad y la miseria, en la victoria y la derrota. Esto era algo que no se conocía en ninguna otra nación. Por Su sabiduría, Allah reveló el Corán en este idioma del cual estaban tan orgullosos.

Sin embargo, el Corán deslumbró a esta gente con sus bellas palabras y significados, su gran propósito y su estructura. Así, se sometieron a él por respeto a su elocuencia, y no se atrevían a decir ninguna palabra de crítica en contra de su redacción, su gramática o su expresión.

Allah los desafió en Su libro para que produjesen algo como el Corán, pero no pudieron igualarlo, y mucho menos encontrar defectos en su gramática. Allah dice:

Di: Si se juntaran los hombres y los genios para traer algo parecido a este Corán no podrían traer nada como él aunque se ayudaran unos a otros. (Al-Isra 17:88)

Allah incluso los desafió a producir un capítulo como uno de sus capítulos, pero igualmente no pudieron. Allah (gloria a Él) dijo:

Y si tenéis alguna duda sobre lo que hemos revelado a Nuestro siervo, venid vosotros con una sura igual; y si decís la verdad, llamad a esos testigos que tenéis en vez de Allah. (Al-Baqara 2:23)

Algunas personas afirmaron que el Profeta tomó el Corán de la herencia lingüística árabe, tales como la poesía de algunos árabes elocuentes como Imru’ Al-Qays. Alegaron que algunos versos del Corán fueron tomadas de un poema de Imru’ Al-Qays, y citaron algunos versos de la Sura Al-Qamar. Ejemplos de estos versos son las palabras de Allah:

La Hora se acerca y la luna se ha partido en dos. (Al-Qamar 54:1)

 Pero la Hora será su cita y ella será aún más terrible y más amarga. (Al-Qamar 54:46)

 Le atribuyeron otros versos a Imru’ Al-Qays y trajeron como prueba algunas citas de dichos no corroborados de aquí y allá. De todos modos, haciendo referencia a los poemas de Imru’ Al-Qays, que son ampliamente conocidos y han sido traducidos en varias ocasiones a la mayoría de los idiomas del mundo, nada de esto se menciona en ellos. De nuevo, nada de esto, ni siquiera la mitad de un verso, se encuentra en la poesía de Imru’ Al-Qays. Esto lo afirman todos los especialistas en literatura árabe. Los divanes de Imru’ Al-Qais no son algo oculto, sino que son bien conocidos, y son memorizados por muchos escritores contemporáneos.

Además, los dos versos citados hablan de la venida de la otra vida y la división de la luna. Por lo cual, la pregunta es: ¿cómo sabía Imru’ Al-Qays acerca del milagro de la división de la luna que ocurrió durante la vida del profeta Muhammad (la paz sea con él), considerando que Imru’ Al-Qays murió mucho antes de la llegada de Muhammad? Imru’ al-Qais vivió y murió en la idolatría, y nunca se relató que adorase a Dios o creyese en el más allá; ¿cómo es que él advirtió de la cercanía de la llegada del último día en sus poemas?

Por otra parte, los árabes eran bien conocidos por recitar poesía, incluso improvisada, y no se ha informado que alguno de ellos dijera que el Corán fuera tomado de la poesía de tal y tal poeta. Eran muy conscientes de su patrimonio lingüístico y memorizaban poemas largos, porque esto era una fuente de excelencia y orgullo entre ellos.

El problema radica en que los enemigos del Islam se basan en afirmaciones sin fundamento y no auténticos para sostener sus sospechas y mentiras. Esperemos que busquen la verdad y sigan la religión que Allah ha querido para toda la humanidad, la religión que garantiza el éxito en esta vida y en el más allá. Allah el Todopoderoso dice:

Hoy os he completado vuestra práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como práctica de Adoración.
 (Al-Maida 5:3)

Related Post