¿Cómo puede Jesús ser Dios a pesar de que él no tenía ninguna habilidad innata y de que obtuvo sus capacidades del Padre (Dios)?

Por Redacción

Uno de los nombres y atributos de Dios es “el Omnipotente”. Un dios para este universo debe ser descrito como “competente” y “omnipotente”. Un ser impotente, incompetente o incapaz no puede crear o proveer este mundo.

El Omnipotente en el Islam

Hay muchos versículos coránicos que confirman que Dios (“Allah” en árabe) es “Competente” sobre todas las cosas. Por ejemplo, en el Corán, leemos:

Di: ¡Allah, Rey de la Soberanía! Das el Dominio a quien quieres y se lo quitas a quien quieres. Y das poder a quien quieres y humillas a quien quieres. El bien está en Tu mano. Realmente eres Poderoso sobre todas las cosas. (Aal Imran 3:26)

También leemos:

De Allah es la soberanía de los cielos y la tierra y Allah tiene poder sobre todas las cosas. (Aal Imran 3: 189)

En el Corán, Dios también es descrito como “Omnipotente”. Leemos:

Y les llegaron Mis advertencias a la gente de Firaún. Negaron la veracidad de todos Nuestros signos y los agarramos con el castigo de un Irresistible, Todopoderoso. (Al-Qamar 54: 41-42)

También leemos:

Es cierto que los temerosos estarán en jardines y ríos. En un lugar de reposo verdadero, junto a un Señor Todopoderoso. (Al-Qamar 54: 54-55)

El Omnipotente en el Cristianismo

En el Nuevo Testamento, la Biblia cita a la Virgen María describiendo a Dios como “Poderoso”, porque hizo grandes cosas por ella. La hizo madre de un feto, sin marido para ella y sin padre para el feto.

Leemos:

Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen. (Lucas 1: 46-50)

La Biblia también cita a Jesús describiendo a Dios como “Capaz” de crear seres humanos de las piedras. Leemos:

Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. (Mateo 3: 8-9).

Mientras la Biblia nos dice que Jesús afirmó que Dios fue capaz de crear seres humanos de las piedras, narra que Jesús no transformó piedras en pan cuando Satanás le pidió que lo hiciera para probar que él era realmente el hijo de Dios.

Leemos:

Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. (Mateo 4: 3-4).

Hay muchas ocasiones en las que Jesús afirmó que no era omnipotente, es decir que no tenía una habilidad innata, ni podía hacer nada sin el poder de Dios. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento leemos:

Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. (Juan 5:19)

También leemos:

No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. (Juan 5:30).

De hecho, no encontramos en la Biblia ninguna descripción de Jesús como “poderoso” sin describirlo como un “hombre” y un “profeta” en el mismo lugar. Leemos: Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; (Lucas 24:19)

Puesto que Dios fue descrito como “Poderoso” por la Virgen María incluso antes del nacimiento de Jesús, Jesús admitió que no tenía habilidad innata de hacer nada y que no encontramos a Jesús descrito como “poderoso” sin que le describieran también como un “Hombre” y “profeta”, ¿cómo puede ser Jesús Dios? ¿Puede un ser incompetente, o que obtiene su poder de otro ser, ser Dios?

Referencias:

• El Glorioso Corán
• La Santa Biblia