La celebración del ’Id es una manifestación de la majestad del Islam y es una prueba de fortaleza y una demostración de hermandad.
La celebración del ’Id
La celebración del ’Id es una manifestación de la majestad del Islam y es una prueba de fortaleza y una demostración de hermandad y un argumento de que se han dominado por la voluntad los apetitos bajos del alma y las pasiones, lo que es causa de celebración.
Cada día que el siervo no comete un acto de desobediencia es un día de ’Id. Y cada día que el siervo llena con obediencia y adoración a su Señor, ése es un día de ’Id.
El creyente no se excede en la alegría del ’Id hasta el punto de olvidarse de ser agradecido y no reconocer los dones con los que Allah le ha agraciado; y no se inclina, por la felicidad y el alivio experimentados en la fiesta del ’Id, a la vanidad y a estar complacido consigo mismo; y a ser arrogante con los siervos de Allah. Y no se permite cometer actos de maldad con la excusa de que son manifestaciones de festividad del día del ’Id. Por el contrario, el creyente en el día del ’Id es humilde ante su Señor y es agradecido con Él y se dispone para ser merecedor de los regalos, aperturas, misericordia, perdón y aceptación de su Señor.
Relató Abu Huraira que el Profeta, la paz sea con él, dijo: “Cuando llega el día de Fitr, los ángeles se disponen a las orillas de los caminos llamando: “¡Asamblea de los musulmanes, salid hacia un Señor Compasivo que os ordena el bien y después os lo recompensa con bondad. Os ordenó que ayunarais y ayunasteis obedeciendo a vuestro Señor. Tomad pues vuestras recompensas!””.
Cuando rezan el ’Id invoca una voz en el cielo: “Regresad a vuestros hogares y sed bien guiados. Os he perdonado”. A Allah le pedimos ser de ellos. Amín.
Por consiguiente, aprovechad esta oportunidad -¡que Allah tenga misericordia de vosotros!- y en ella fortaleced los vínculos de consanguineidad con vuestros parientes y familiares. Y apagad los fuegos de la enemistad y las disputas entre vosotros.
La inviolabilidad (hurma) del creyente ante Allah es más grande que la santidad de cualquier cosa, más que la santidad de la Kaaba.
El mejor de dos que están enemistados es el primero en tender la mano y buscar concordia.
Y no os permitáis estar separados o retirarle la palabra a vuestros hermanos. Pues nuestro Profeta, paz y bendiciones de Allah con él, nos previno en contra de ello, cuando dijo: “No os guardéis rencor unos a otros, no so envidiéis unos a otros y no os retiréis la palabra unos a otros. Sed siervos de Allah y hermanos. Y no le está permitido al musulmán cortar su trato a su hermano más de tres días”.
(Hadiz recopilado por Bujari y Muslim, que Allah esté complacido con ambos)
En este día debéis profundizar en el significado de la hermandad con la cual Allah ha descrito a los creyentes.
“Los creyentes son verdaderamente hermanos…”.
(Surat Huyurat, 49:10)
Y fortaleced en este día los cimientos de la misericordia mutua que vuestro Profeta, paz y bendiciones de Allah con él, describió cuando definió a los creyentes como un solo cuerpo que no puede estar tranquilo ni en bienestar cuando se le enferma un miembro.
Dijo, paz y bendiciones de Allah con él: “El ejemplo de los creyentes en su afecto mutuo, en su misericordia unos con otros y en su ternura unos con otros, es como la parábola del cuerpo. Si uno de los miembros padece, el cuerpo entero lo siente y le duele; y se apoderan de él la fiebre y el insomnio”. escortstars
(Hadiz recopilado por Muslim, que Allah esté satisfecho con él)
Esta hermandad que Allah ha ordenado entre los musulmanes es obligatoria para cada individuo e implica que cada musulmán pasa por alto en su hermano defectos, fallos o errores.
“¿Acaso no amáis que Allah os perdone a vosotros?”.
(Corán, Surat An Nur, 24:22)
El perdón aumenta el poder del que perdona y de los musulmanes en su conjunto.