Comparación

Las tres cosas que dan la dulzura de la creencia

dulzura miel

Es increíble cómo el Profeta Muhammad, la paz sea con él, dio la clave y el secreto para la felicidad en ambos mundos.

Las tres cosas que, cuando se dan en una persona, le hacen encontrar la dulzura de la creencia

Anas, que Allah esté complacido con él, transmitió que el Profeta Muhammad, que Allah le bendiga y le dé paz, dijo:

Hay tres cosas que, si se dan en una persona, le hacen encontrar la dulzura del Iman (la creencia): Amar a Allah y a Su Mensajero por encima de cualquier otra cosa que no sea ellos, amar a alguien, haciéndolo únicamente por Allah y que deteste regresar a la incredulidad (kufr) –después de que Allah le haya librado de ella- como detestaría ser arrojado al fuego”.

Es increíble cómo el Profeta Muhammad, la paz sea con él, dio la clave y el secreto para la felicidad en ambos mundos. Para saborear la dulzura de la fe, que es algo que no todo el mundo alcanza. Hay muchos musulmanes, muchos que tienen Imán, que tienen una creencia correcta y buena; pero que, aún así, no llegan al elevado grado de poder disfrutar de su dulzura. Ese es una estación más alta. Solo algunos consiguen alcanzarla. Y aquí, en el hadiz, mencionado, el Profeta nos explica cuáles son las puertas. Cuáles son las condiciones, los requisitos.

La primera es:

Amar a Allah y a Su Mensajero por encima de cualquier otra cosa que no sea ellos. Que tu amor por Allah y Su Mensajero sea mayor a cualquier otro. Que esté por encima de todo. Incluso de tu familia y, por su puesto, de ti mismo, como se relata en el conocido hadiz de Umar ibn Al Jattaba, que Allah esté complacido con él.
Y en relación a este punto se podría citar el siguiente hadiz, en el que el Profeta Muhammad habla sobre cómo “Saboreará el Iman el que esté satisfecho con Allah como Señor”.
El hadiz es el siguiente: Al ‘Abbás ibn Abu al Muttalib, que Allah esté complacido con él, relató que escuchó al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le dé paz, decir: “Saboreará el Iman aquel que esté satisfecho con Allah como Señor, con el islam como Din y con Muhammad como Mensajero”.

La segunda es:

Amar a alguien, haciéndolo únicamente por Allah.
Amarle solo por la faz de Allah y nada más. Juntarse con esa persona y separarse de ella solo por amor a Allah. Y ese tipo de persona es una de las siete a las que Allah cubrirá con Su sombra el día en el que no hay más que esa sombra, según el conocido hadiz de la sombra a los siete.

La tercera es:

Que deteste regresar a la incredulidad (kufr) –después de que Allah le haya librado de ella- como detestaría ser arrojado al fuego.
Este punto es muy significativo. En odiar o detestar algo se encuentra la dulzura. Puede sonar irónico, pero es así. Porque aquello que estás odiando es lo peor de este mundo y del próximo. Hay gente que dice: Somos musulmanes y tenemos imán, pero no sabemos si algún día lo perderemos. Realmente es cierto, pero si uno tiene la cualidad mencionada y detesta regresar a la incredulidad (kufr) –después de que Allah le haya librado de ella- como detestaría ser arrojado al fuego, eso es muy poco probable, porque es consciente. Y está en la dulzura.

Related Post