La virgen Maria
Thu, 21 Nov 2024

Inexactitud bíblica y Juan 3:16

Juan

Bart D. Ehrman nos dice:
“Mateo, Marcos, Lucas y Juan no escribieron los evangelios.”

Inexactitud bíblica y Juan 3:16

Un análisis del famoso versículo bíblico: “Porque de tal manera amó Dios
al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Parte 1: La fiabilidad del Evangelio de Juan

Para muchos, el debate cristiano-musulmán gira en torno a la inexactitud bíblica. Soy uno de muchos autores que han abordado este tema en diversos medios, desde panfletos a libros completos. A efectos de este artículo, sin embargo, quiero enfocarme en solo un ejemplo escritural, un versículo que saca a la luz muchos de los temas y argumentos pertinentes.

Los cristianos evangélicos, exiben a Juan 3:16 como piedra angular de su religión. En la versión Reina-Valera 1960 se lee así: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Este versículo es promocionado en toda forma posible, desde el protector de ojos de Tim Tebow hasta camisetas, calcomanías y pancartas en eventos deportivos y otros actos públicos.

¿Cuál es el encanto de Juan 3:16?

Bueno, los cristianos evangélicos quieren que creamos que este versículo le promete a la humanidad una salvación sin esfuerzo, basada solo en la fe cristiana, lo que ellos llaman la redención por la fe. Pero, tal como sabemos, la belleza o atractivo de una propuesta no hace que sea cierta. Puedo proponer una gran cantidad de ideas fantásticas, pero una persona sería tonta si cree en ellas sin verificar su validez.
Así que vamos a hacer exactamente eso con Juan 3:16: vamos a mirarlo de cerca y ver si debemos creer en él. Si es cierto, la salvación barata que ofrece sería el mejor negocio de la vida. Por otro lado, si nada apoya su validez, estaríamos locos si arriesgáramos nuestra salvación al basarla en una “escritura” falsa.

Para empezar, ¿quién es el autor de este “libro” llamado Nuevo Testamento o del escrito individual de la escritura cristiana denominado “Juan”?

¿El discípulo? Contrario a lo que uno podría esperar, no. Bart D. Ehrman nos dice:
“Mateo, Marcos, Lucas y Juan no escribieron los evangelios.”

1
Además, “de los veintisiete libros del Nuevo Testamento, solo ocho realmente remiten al autor cuyo nombre llevan: Las siete cartas indiscutibles de Pablo (Romanos 1 y 2, Corintios, Gálatas, Filipenses, 1 Tesalonicenses y Filemón) y el Apocalipsis o Revelación de Juan (aunque no estamos seguros de quién era ese Juan).”

2
El famoso erudito bíblico Graham Stanton, concuerda con esto: “Los evangelios, a diferencia de la mayoría de los escritos grecorromanos, son anónimos. Los títulos que nos son familiares y que dan el nombre de un autor (el Evangelio según…) no eran parte de los manuscritos originales, sino que fueron añadidos a comienzos del siglo II.”

3
¿Añadidos por quién? “Por personajes desconocidos de la iglesia primitiva. En la mayoría de los casos, los nombres eran adivinados o quizás el resultado de deseos piadosos.”

4
Lo cual difícilmente es el nivel de exactitud escolástica esperado para un libro revelado.
El hecho de que el “Evangelio según Juan” no fue escrito por Juan, el discípulo, es algo que se desconoce entre la mayoría de los laicos. Sin embargo, Ehrman nos dice: “La mayoría de los eruditos actuales han abandonado estas identificaciones y han reconocido que los libros fueron escritos por cristianos desconocidos, pero bien educados de habla (y escritura) griega,
durante la segunda mitad del siglo I.”

5
Múltiples fuentes reconocen que no existe evidencia más allá de testimonios cuestionables de autores del siglo II, que sugieren que el discípulo Juan fue el autor del Evangelio de “Juan”

6
Además, Hechos 4:13 nos dice que Juan era “iletrado.” Era analfabeto.

 


Extracto de artículo escrito por Laurance Brown. Publicado en islamhouse.com

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