En el artículo de ayer vimos algunos de los ritos en el Hajj que son una conmemoración de ciertas acciones que llevó a cabo el profeta Abraham, mencionado como Ibrahim en el Corán.

En el artículo de ayer vimos algunos de los ritos del Hajj que son una conmemoración de ciertas acciones que llevó a cabo el profeta Abraham, mencionado como Ibrahim en el Noble Corán.

En este post, seguimos viendo algunos más de estos ritos.

El Maqam de Ibrahim, o Estación de Abraham.

El Maqam de Ibrahim era la piedra que Ismail le ponía a su padre para elevar la edificación, cuando llegaron a un nivel donde ya no alcanzaba de pie. Durante muchos siglos estaba anexo a la casa y fue el Califa Umar Ibn Al Khattab , (que Allah esrté complacido con él), quien ordenó distanciarlo un poco de la Casa para dejar libre el espacio de la circunvalación (Tawaf).

El Sa’í

Es el recorrido entre las colinas de Safa y Marwa, que repite la búsqueda angustiada de agua, de alimento, de ayuda y de alguna muestra de asistencia que realizó Hayar, la esposa del profeta Ibrahim cuando se quedó sola con su hijo en aquel valle árido pedregoso y deshabitado. El agua de zamzam que los peregrinos beben en abundancia durante su estancia en la Casa Inviolable y durante los ritos del hajj, es el manantial que Allah hizo surgir para aliviar la angustia de Hayar y la respuesta al du’a de Ibrahim de hacer de aquel valle remoto y solitario una ciudad segura y con abundancia de frutos y provisión.

Por todo esto, el hajj tiene un sentido que es repetir estos ritos antiquísimos, simples y puros que conectan al musulmán con el fundador de nuestra millah, nuestra comunidad de creyentes en la Unidad de Allah, Solo y sin asociados.

El hajj es la respuesta al llamamiento que Ibrahim hizo cuando Allah le ordenó:

“Y llama a la gente a la peregrinación, vendrán a ti a pie y sobre todo tipo de montura llegando desde caminos distantes para estar presentes y dar testimonio de lo que les beneficiará y para que recuerden el nombre de Allah en días señalados”. (Surat al Hajj, 22: 26-30).

Ese llamamiento antiguo de Abraham se mantiene vivo y resuena a través del tiempo por permiso de Allah y alcanza los corazones de aquellos a quienes Allah elige para visitar Su Casa. Por eso a los peregrinos se les llama Duyuf Ar-rahman, los huéspedes del Misericordioso, porque uno, solo consigue realizar este viaje difícil y lleno de esfuerzos por el permiso y la invitación personal de Allah. Por eso los preregrinos cuando llegan al Haram y se ponen el Ihram dicen: “Labbaik Allahumma labbeik, Labbaika la sharika laka labbaik…” Que significa: “Aquí estoy a Tu servicio, Oh Allah, Aquí estoy a Tu servicio, Tú no tienes asociados. A Tu servicio!”. Respondiendo a la llamada de acudir al Hajj y respondiendo a la llamada original anterior a la creación del mundo físico: “¿Acaso no soy Yo vuestro Señor?”
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Beneficios y significados del hajj

El hajj establece en el musulmán una conexión con el fundador de la adoración pura de Allah y padre de los profetas, Ibrahim, pero además el hajj tiene otros muchos beneficios y recompensas evidentes. Éstos los trataremos en capítulos próximos, con el persmiso de Allah.