Comparación

Cómo afrontan el coronavirus las sociedades de mayoría musulmana

coronavirus musulmana

La decisión que probablemente más discrepancias ha generado ha sido suspender la oración colectiva en las mezquitas. En la imagen: Crystal Mosque, Terengganu, Malasia.

La expansión de la pandemia del coronavirus ha planteado al mundo musulmán graves dilemas de índole religiosa: ¿hay que prohibir los rezos colectivos en las mezquitas?; ¿se debe anular la peregrinación a La Meca?; ¿qué hacer con los cadáveres infectados puesto que no cabe incinerarlos?

Las respuestas han variado de un país a otro, pero la gran mayoría de musulmanes, con algunos matices, son unánimes en cuanto a la necesidad de respetar los preceptos islámicos siempre y cuando esto no perjudique la vida y la salud de los musulmanes.
Al menos quince países de mayoría musulmana de Oriente Medio y el Norte de África están afectados por el COVID-19 con más de 10.000 personas infectadas y medio centenar de muertos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entierros seguros pero no incineración

La inhumación de los cadáveres ha planteado desde el primer momento retos, puesto que la incineración es una “práctica detestable” en el islam.

En Irak, donde ha habido ocho muertos por coronavirus, los enterramientos se realizan bajo la supervisión de un equipo médico especializado y se envuelven en plástico antes de colocarlos en ataúdes de madera.

En Marruecos, las autoridades sanitarias informaron que el cadáver de la primera víctima del coronavirus del país ha sido enterrado bajo medidas preventivas en un ataúd y sin presencia de sus familiares, que se encuentran en cuarentena.
El presidente del Consejo Regional de Ulemas de la ciudad marroquí de Temara, Lahcen Sguenfel, dijo a EFE que en casos de epidemias se puede evitar el lavado y amortajamiento de un cadáver, necesarios en los ritos musulmanes, y se pueden sepultar en un ataúd sin ninguna ceremonia funeraria.
Sguenfel aseguró que el objetivo principal del islam es proteger las vidas y frenar la propagación de las epidemias, recordando que el Profeta Muhammad, la paz sea con él, aplicaba la cuarentena en tiempos de epidemias y aconsejó a sus seguidores en un hadiz que “si escuchan que hay una plaga en una tierra, que no entren en ella; y si esta plaga llega a la tierra donde se encuentran, no salgan de ella”.

¿Un año sin La Meca?

Las medidas de aislamiento para frenar la enfermedad del coronavirus han afectado también a otros ritos islámicos de mayor importancia: El Haŷŷ – la peregrinación a La Meca, el lugar sagrado y de peregrinación más importante del islam, después de que las autoridades saudíes hayan decretado desde el pasado 27 de febrero suspender de forma temporal la ‘Umra o la llamada peregrinación menor a La Meca, así como las visitas a Medina.
Según cifras de las autoridades saudíes, en 2018 más de 18,3 millones de musulmanes hicieron la ‘Umra, que se puede llevar a cabo en cualquier momento a lo largo del año.

Las imágenes de La Meca y la Ka’aba, construcción a la que todos los musulmanes orientan sus rezos, vacías y sin fieles girando alrededor fueron profusamente difundidas en las redes sociales por su carácter inédito en la historia.
Además de la suspensión de la ‘Umra, varios teólogos consultados por EFE no descartaron la posibilidad de cancelar este año la peregrinación mayor del Haŷŷ, que se realiza en el duodécimo mes del calendario musulmán, correspondiente este año a finales de julio.

Los ulemas ha recordado que históricamente este ritual se anuló en algunas ocasiones debido a guerras o la propagación de epidemias como la peste.
Estas medidas han afectado también otras actividades religiosas como la anulación de los “mausims” (festivales) religiosos que reúnen a muchos fieles y que se celebran anualmente en Marruecos o el cierre de las escuelas coránicas en Argelia.

¿Ir a la mezquita a rezar en tiempos de coronavirus o no?

Pero la decisión que más discrepancias ha generado fue la relacionada con la oración, segundo pilar más importante del islam, ya que los rezos colectivos en las mezquitas constituyen una directriz obligatoria para los varones.
En un principio, aparte de Irak e Irán que suspendieron los rezos colectivos en todas las mezquitas del país, el resto de países musulmanes oscilaron entre mantener este rito o restringirlo.

En Malasia ya se ha decidido también cerrar todas las mezquitas a oraciones en congregación, incluyendo, por supuesto, la del viernes.

En Egipto, el ministro de Asuntos Religiosos, Muhammad Mujtar, confirmó que se han tomado medidas de precaución para reducir la duración del jutba (sermón) de las oraciones colectivas y las aglomeraciones en las mezquitas hasta 15 minutos como máximo.

Mientras tanto, Marruecos mantiene sus mezquitas abiertas ante los adeptos y ha destinado el jutba de este viernes para sensibilizar sobre las medidas de precaución para evitar el contagio y para llamar también a los fieles a no entrar en pánico.
Predicadores consultados por EFE coincidieron en la posible cancelación temporal de los rezos colectivos de las mezquitas si se justifican por razones médicas, o en caso de conflictos y guerras.


Fuente. Agencia EFE. Editado por Islam for Christians Es.

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