El rápido pasar del tiempo y la necesidad de aprovecharlo
En el Noble Corán leemos:
“Y hemos hecho de la noche y del día dos signos, el signo de la noche lo hemos borrado y el del día lo hemos hecho de forma que en él fuera posible ver, para que así pudiérais buscar el favor de vuestro Señor y saber el número de los años y el cálculo. Hemos explicado cada cosa con precisión” (Surat Al Isrá, 12)
Allah nos habla de dos de Sus signos, dos de los muchísimos que ha puesto para nosotros en esta existencia; signos, señales, que indican la unidad de Allah, y Su fuerza, grandeza y poder.
-El día, que es para que la gente busque la provisión.
-Y la noche que es para la tranquilidad y el descanso.
Y también son, para que conozcamos el cómputo de los años y el cálculo; es decir, para que podamos contar los días, semanas, meses y años.
Y de hecho, acabamos de contar uno más, acabamos de empezar el año islámico de 1441, por lo que recordamos el gran acontecimiento de la Hiyrah/hégira y hemos entrado en un año nuevo.
El cómputo del calendario de la hégira comenzó en los tiempos del Emir al Muminin Umar Ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con él; en el año diecisiete mandó reunir a muchos de los Sahaba y Umar les pidió consejo: ¿Desde dónde debemos empezar a contar nuestra historia?
Algunos propusieron que se iniciara el calendario el día del nacimiento del Profeta, la paz sea con él; otros dijeron: fijemos el año “uno”, el año de su Misión Profética. Otros recomendaron la fecha de la Hiyra, la emigración, y por último otros recomendaron la fecha de su muerte, paz y bendiciones de Allah sean con él. Al final, la mayoría de los compañeros estuvieron de acuerdo en que la fecha más señalada para iniciar el cómputo del calendario debería ser la fecha de la hégira. Pues en ese acontecimiento Allah separó la verdad de la falsedad, por ese evento alcanzaron los musulmanes una sociedad propia libre e independiente. A partir de ese momento se estableció una comunidad humana regida por el Islam.
Y como digo, acaban de cumplirse 1441 años desde ese gran acontecimiento.
Por cualquier lado que lo miremos, hay en estos días, importantes señales en el tiempo para recordarnos que se nos ha acabado un año de nuestras vidas, un año más ha pasado por nosotros.
►De modo que, si sabemos que la vida del hombre son horas y días…Hay que aprovecharla.
La vida es un regalo que no tiene precio.
Dijo el Mensajero de Allah, Paz y bendiciones de Allah sobre él:
“Toma posesión y haz uso de cinco cosas antes de que te lleguen otras cinco: tu juventud antes de tu vejez, tu salud antes de que te llegue la enfermedad, tu riqueza antes de la pobreza, tu tiempo libre antes de la ocupación y tu vida antes de que te llegue la muerte”. (Lo recoge Al Hakim en su Mustadrak)
Y así nos enseñó el Profeta a aprovechar estas cinco cosas, antes de la llegada de sus opuestos: En la juventud hay fuerza y ánimo/ímpetu y cuando el hombre se hace mayor y encanece se debilita su fuerza y desaparece/se apaga su ímpetu.
-En la salud hay actividad y expansión y si enferma, se acaba su actividad y se le hace pesado el trabajo.
-En la riqueza hay descanso y tiempo libre, y cuando empobrece, el hombre se ocupa en ganarse el pan para sí y para su familia.
-En la etapa vital hay un gran campo para las buenas acciones, cuando muere el hombre se cortan sus acciones, paran de escribírsele, excepto por tres vías (como dice el Hadiz):
Un conocimiento beneficioso, o una Sádaqa corriente o un hijo recto que pide por él.
Recibid este año con buenos actos, puesto que vuestra estancia en este mundo es limitada, y vuestros días y acciones están siendo observadas. Aprovechemos el tiempo.