Originally posted 2018-10-11 04:45:30.
El asunto de tratar bien a los padres de uno y complacerles es un tema de elemental importancia y de gran relevancia.
En este artículo trataremos este tema y aportaremos algunas de las aleyas que existen en el Corán al respecto, así como algunos de los hadices que hablan sobre ello.
Dice Allah en el Corán:
“Adorad a Allah sin asociar nada con Él y haced el bien a vuestros padres, así como a los parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos próximos, a los vecinos distantes, al compañero, al viajero y a los esclavos que poseáis. Es cierto que Allah no ama a los engreídos y jactanciosos” (Sûrat An-Nisâ, 4:36).
En esta aleya, Allah primero nos ordena adorarle solo a Él sin asociarle nada ni nadie; después de eso Allah une la honra y el respeto a los padres, enfatizando el rango que ellos tienen ante Allah, especialmente cuando llegan a la vejez, como Allah explica en Su Libro:
“Tu Señor ha ordenado que sólo Lo adoréis a Él y que hagáis el bien con los padres. Y si a alguno de ellos, o a los dos juntos, les llega la vejez junto a ti, no les digas “uff” ni los rechaces, sino que háblales con buenas palabras.” (Sûrat Al Isrâ, 17:23).
Algunas transmisiones al respecto
Se presentó una persona ante el Profeta Muhammad, la paz sea con él, y preguntó: “¡Oh Mensajero de Allah! Entre la gente, ¿Quién tiene más derecho sobre mí?” Él dijo: “Tu madre”, preguntó: “Después de ella, ¿quién?” Dijo (la paz sea con él): “Tu madre”, volvió a preguntar: “Después de ella, ¿quién?” Volvió a responder el Profeta: “Tu madre”, preguntó nuevamente: “Después de ella, ¿quién?” Dijo el Profeta Muhammad: “Tu padre”.
Bujari y Muslim narraron de Asmâ Bint Abû Bakr (que Allah esté complacido con ella) que dijo: “Vino a visitarme mi madre siendo ella una persona que no le gusta el Islam. Yo pregunté al Mensajero de Allah: “¡Oh Mensajero de Allah! Mi madre viene a visitarme, pero ella no quiere nada con el Islam ¿Cómo debo tratarla?”. El Profeta respondió: “Trátala con la mejor conducta”.
Ibn Maÿa y Al Baihaqî narraron de ‘Âishah que El Profeta dijo: “Cuando entré en el Paraíso escuché a alguien recitando Qurân y pregunté a los ángeles: “¿Quién es el recitador?” Respondieron: “Hârithah Ibn Nu’man (que Allah esté complacido con él)” y agregaron: “Así son las virtudes… Así son las virtudes…” Porque era una persona que trataba a su madre con la mejor conducta”.
Baihaqî narró de Ibn ‘Abbâs que una vez dijo el Profeta Muhammad: “Aquel hijo respetuoso que mira a sus padres con una mirada de misericordia, ciertamente Allah registrará para él, por cada mirada, un Haÿÿ aceptado”. Los Compañeros que siempre fueron muy ansiosos por las recompensas de Allah, preguntaron: “¡Oh Mensajero de Allah! ¿Si uno mira a sus padres todos los días cien veces, Allah igual va a darle la recompensa por cada mirada?” Respondió el Profeta: “Allah es Grande, Puro y Su recompensa no tiene límites”.
Esta es la importancia de tratar bien a los padres de uno y complacerles, incluso aunque no sean musulmanes. Siembre hay que intentar complacerles y obedecerles en todo, excepto cuando ordenen algo que sea contrario a lo que Allah manda.