Las ocho categorías susceptibles de recibir el Zakat
Hay ocho categorías de personas entre las que el dirigente de los musulmanes distribuye el zakat que ha sido recaudado. Allah, ensalzado y glorificado sea, las especifica en el Corán cuando dice:
“La sadaqa recaudada es únicamente para los necesitados, los pobres, los que trabajan en recogerla y repartirla, para los que tienen sus corazones amansados, para rescatar esclavos, para los abrumados por las deudas, para la causa en el camino de Allah y para el hijo del camino”. (Surat At Tawba, 9: 60).
LOS NECESITADOS
Se consideran necesitados aquellos musulmanes que tienen medios de subsistencia pero no son suficientes para cubrir sus necesidades; pueden tener un trabajo o un negocio e incluso ser propietarios, como por ejemplo, de la casa en la que viven, pero sus ingresos no llegan para pagar los gastos básicos, tanto los suyos como los de sus familias. Esta clase de personas tienen derecho a recibir suficiente zakat como para cubrir sus necesidades. Este puede ser el caso de un comerciante cuyo capital y stock alcanzan la cantidad del nisab. En su caso, tiene que pagar el zakat correspondiente, pero luego tiene derecho a recibir zakat por la situación económica en la que se encuentra.
LOS POBRES
Pobres son los musulmanes que carecen de ingresos y propiedades. Muchas son las razones que causan esta situación. Es posible que hayan sufrido alguna calamidad o una minusvalía que les impide trabajar e incluso que posean alguna propiedad a la que de momento no tienen acceso. Los estudiantes pueden considerarse incluidos en esta categoría si sus estudios les impiden conseguir ingresos y no tienen otros medios de subsistencia.
LOS RECAUDADORES Y DISTRIBUIDORES
Los recaudadores y distribuidores del zakat también tienen derecho a recibir parte del mismo. Estos individuos tiene que ser musulmanes, libres, justos y honestos y bien versados en las disposiciones relacionadas con la evaluación y recaudación del zakat. Esto se aplica incluso si disponen de otros medios, ya que es una retribución por el trabajo que hacen. Los que no reciben zakat son los encargados de su custodia. Su retribución debe proceder de otra parte. Los recaudadores no pueden cobrar su parte del zakat que recaudan, se les tiene que pagar con otro zakat.
PARA LOS QUE TIENEN SUS CORAZONES AMANSADOS
Esto se aplica en primer lugar a las personas que acaban de entrar en el Islam o están a punto de hacerlo y pueden sentirse fortalecidos o con mayor facilidad si reciben ayuda de los fondos del zakat. En segundo lugar, se aplica a los no musulmanes que tienen relaciones amistosas con los musulmanes y pueden ayudar en caso de guerra. Esta permisibilidad, una clara excepción de la regla general, depende de un examen minucioso de las circunstancias, puesto que los fondos del zakat sólo pueden destinarse a los no musulmanes cuando hay una necesidad imperiosa de sus servicios o cuando su deseo de hacerse musulmanes parece sincero.
LIBERAR ESCLAVOS
El zakat puede utilizarse para conseguir que los esclavos musulmanes compren su libertad. Los esclavos liberados de esta manera permanecen bajo la tutela de la comunidad musulmana.
LOS QUE TIENEN DEUDAS
Puede darse zakat a una persona para que pague sus deudas, siempre y cuando éstas no tengan que ver con el Din. Se aplica incluso a los deudores que ya han fallecido. La entrega de zakat a los deudores depende de que éstos hayan entregado a sus acreedores sus propiedades y el dinero que tenían.
EN EL CAMINO DE ALLAH
Esta categoría incluye solamente a los que luchan el ŷihad para que puedan equiparse adecuadamente para el mismo. Estas donaciones pueden entregarse a los que luchan incluso si tienen medios pare ello. No puede darse parte del zakat para la construcción o mantenimiento de fortificaciones, para las obras necesarias en una guerra defensiva, para la construcción de barcos de guerra, para la construcción de mezquitas ni para otro tipo de obras públicas.
VIAJEROS
El zakat puede utilizarse también para ayudar y repatriar viajeros, siempre que sean musulmanes libres y necesiten ayuda. Está condicionado a no haber encontrado a alguien que les preste lo que necesitan.
Fuente: Extracto del libro:
Islam, creencias y prácticas básicas. Por Shaij Abdalhaqq Bewley