Aquellos que afirman que el Corán fue escrito por Muhammad (la paz sea con él) defienden que sus motivos fueron alguno de los siguientes:
– Para beneficio material/ Poder y gloria
– Para unir a los árabes o reformarlos moralmente
– Convulsiones epilépticas o alucinaciones
Siendo Muhammad posiblemente el hombre sobre el que más se ha escrito a lo largo de la historia, podemos examinar fácilmente estas afirmaciones y compararlas con su vida.
1. Para beneficio material/ Poder y gloria
Algunos afirman que Muhammad (la paz sea con él) escribió el Corán para algún tipo de beneficio material o para conseguir poder y gloria. Sin embargo, esta afirmación está en desacuerdo con la evidencia histórica.
De hecho, cuando uno estudia la historia de la vida de Muhammad, encontramos que en realidad estaba más cómodo, materialmente hablando, antes de proclamar la Profecía que después.
A los veinticinco años de edad, Muhammad (la paz sea con él) estaba casado con una rica viuda llamada Jadiya y vivía una vida de relativa comodidad. Sin embargo, después de la llegada de la Profecía, su nivel de vida disminuyó dramáticamente, a veces pasando dos meses sin cocinar nada, sobreviviendo solo con dátiles y agua, debido a las dificultades extremas que él y su familia soportaron después de proclamar el mensaje de Dios.
Esto no sería un sacrificio temporal, sino una forma de vida para él hasta que muriera. En ningún momento en su profecía vivió en un palacio lujoso, vistió las mejores ropas o disfrutó de los lujos de este mundo. Incluso después de que los primeros musulmanes tuvieran éxito y empezaran a ganar dinero, las esposas de Muhammad se quejaban de sus condiciones de vida y se preguntaban por qué tenían que seguir viviendo tan mal cuando no era necesario.
Entonces vino una revelación de Dios diciendo:
¡Profeta! Di a tus esposas: Si queréis la vida del mundo y sus apariencias, venid que os dé algún provecho y os deje ir con toda delicadeza. Pero si queréis a Allah y a Su mensajero y la Morada de la Última Vida… Es verdad que Allah ha preparado para aquéllas de vosotras que actúen con rectitud una inmensa recompensa. (Al-Ahzab 33: 28-29)
Uno de los compañeros de Muhammad (la paz sea con él), describiendo su habitación, dijo:
“Me di cuenta de que el contenido de su habitación consistía en solo tres piezas de piel teñida y un puñado de cebada en una esquina. Miré pero no encontré nada más. Empecé a llorar. Él (Muhammad, la paz sea con él) dijo: ‘¿Por qué lloras?’ Le respondí: ‘¡Oh, Profeta de Allah! ¿Por qué no había de llorar? Puedo ver los dibujos de la alfombra grabados en tu cuerpo y también estoy viendo todo lo que tienes en esta sala. ¡Oh, Profeta de Allah! Pidamos a Allah que nos conceda amplias provisiones. Los persas y los romanos, que no tienen fe verdadera y que no adoran a Allah, sino que adoran a sus reyes, viven en jardines con arroyos que fluyen en medio de ellos. Pero el Profeta elegido y aceptado esclavo de Allah debe vivir en una extrema pobreza?’ El Profeta (la paz sea con él) estaba descansando sobre su almohada, pero cuando me oyó hablar así, se sentó y dijo: ‘¡Umar! ¿Todavía tienes dudas sobre este asunto? La facilidad y la comodidad en el más allá son mucho mejores que la facilidad y la comodidad en este mundo. Los incrédulos están disfrutando de su parte de las cosas buenas en este mundo, mientras que los creyentes tienen todas esas cosas reservadas para ellos en el próximo’. (Muslim)
Muhammad (la paz sea con él) murió pobre y su privación de este mundo fue auto-impuesta.
La refutación más significativa a esta afirmación de que Muhammad (la paz sea con él) buscaba riqueza y poder es la siguiente historia, cuando los jefes de Meca vinieron a él tratando de que dejara de predicar su mensaje: “Oh Muhammad, tú eres, como sabes, un noble de tu tribu, y tu linaje te asegura un lugar de honor. Y ahora has traído a tu pueblo un asunto de gran preocupación, por el cual has dividido su comunidad, declarado su modo de vida estúpido, hablado vergonzosamente de sus dioses y religión y llamando a sus antepasados incrédulos. Escucha lo que proponemos y ve si algo de ello es aceptable para ti. Si es la riqueza lo que buscas, reuniremos nuestra riqueza y te haremos el más rico entre nosotros. Si buscas el honor, te haremos nuestro jefe y no tomaremos ninguna decisión sin tu consentimiento. Si buscas la Realeza, entonces te haremos nuestro Rey. Y si no puedes deshacerte de este demonio que te aparece, te encontraremos un médico y gastaremos todo nuestro dinero hasta que estés curado”. Ibn Hisham en su libro “Vida del Profeta Muhammad ”
Cuando terminó, Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había recibido revelación que decía:
Ha, Mim. Revelación descendida por el Misericordioso, el Compasivo. Un Libro cuyos signos son un claro discernimiento, que ha sido expresado en una Recitación árabe para gente que sabe. Es portador de buenas noticias y advertidor, pero la mayoría de ellos se han apartado y no escuchan. Y dicen: Nuestros corazones están cerrados a lo que nos llamas, en nuestros oídos hay sordera y entre nosotros y tú hay un velo, así pues, actúa en consecuencia, que nosotros también lo haremos. Di: Yo sólo soy un ser humano como vosotros al que le ha sido inspirado que vuestro dios es un Único Dios, así pues dirigíos a Él sin desviaros y pedidle perdón.
Y perdición para los que Le atribuyen asociados. Los que no dan el zakat y son incrédulos con respecto a la Última Vida. Realmente los que crean y practiquen las acciones de bien, tendrán una recompensa sin interrupción. (Fussilat 41: 1-8)
Por lo tanto, si su objetivo era la riqueza y el poder, entonces podría haber logrado fácilmente su objetivo sin pasar por las dificultades y la pobreza que sufrió hasta su muerte.
2. ¿Unir a los árabes?
La afirmación de que el objetivo de Muhammad era unir a los árabes también es difícil de defender cuando se mira la vida de Muhammad (la paz sea con él) y sus propias declaraciones contra el nacionalismo, el tribalismo, etc.
En primer lugar, de nuevo, si este hubiera sido su objetivo, podría haberlo logrado cuando los jefes de Meca le ofrecieron riquezas y posesiones a cambio de que aceptara dejar de predicar.
En segundo lugar, el concepto de nacionalismo no existe en el Islam. El Islam hizo que el vínculo de la fe y la verdad y la falsedad fuera la base más importante para unir a las personas y no el nacionalismo, la afiliación de las tribus, la raza o la etnia. Muhammad (la paz sea con él) habló en numerosas ocasiones contra este tipo de ideología afirmando:
“Que la gente deje de alardear acerca de sus antepasados que han muerto, que son simplemente combustible para el Fuego del Infierno; o serán ciertamente más insignificantes ante Allah que el escarabajo que empuja el estiércol con su nariz. Allah ha eliminado de vosotros el partidismo de los días de Yahiliyyah (el período pre-islámico de ignorancia) y el jactarse de los antepasados de uno”.
Muhammad (la paz sea con él) también dijo: “En verdad no hay excelencia de un árabe sobre un no árabe, ni de un no árabe sobre un árabe, ni de una persona blanca sobre una negra, ni de una negra sobre una blanca, excepto por la fe”. (Ahmad)
El Corán está lleno del mismo mensaje. Un ejemplo de esto está en el siguiente versículo:
¡Hombres! Os hemos creado a partir de un varón y de una hembra y os hemos hecho pueblos y tribus distintos para que os reconocierais unos a otros. Y en verdad que el más noble de vosotros ante Allah es el que más Le teme. Allah es Conocedor y está perfectamente informado. (Al-Hujurat 49:13)
Los ejemplos del Corán y las declaraciones de Muhammad (la paz sea con él) son demasiado numerosos para mencionarlos a todos, pero esto debería bastar para hacer el punto.
Continuará…