Originally posted 2019-06-03 05:49:05.
Brindar el zakat es un acto de agradecimiento y sin agradecimiento no hay entrega ni beneficio divino
“El Zakat al-Fitr tienen que pagarlo tanto la gente que vive en el desierto como la gente que
vive en pueblos, porque el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, hizo obligatorio el Zakat al-Fitr al final de Ramadán para todo musulmán, ya sea libre o esclavo, varón o hembra.” Imâm Mâlik. (Libro del Zakat. Al-Muwatta.)
إِنَّمَا الصَّدَقَاتُ لِلْفُقَرَاءِ وَالْمَسَاكِينِ وَالْعَامِلِينَ عَلَيْهَا وَالْمُؤَلَّفَةِ قُلُوبُهُمْ وَفِي الرِّقَابِ وَالْغَارِمِينَ وَفِي سَبِيلِ اللَّـهِ وَابْنِ السَّبِيلِ ۖ فَرِيضَةً مِّنَ اللَّـهِ وَاللَّـهُ عَلِيمٌ حَكِيمٌ
“La sádaqah recolectada es para los pobres, los necesitados, aquellos que la recolectan, para reconciliar los corazones de la gente, para liberar esclavos, para los que están endeudados, para gastar en el camino de Allah, y para los viajeros. Una obligación impuesta por Allah. Allah es Conocedor, sabio.”
(Sura At-Tawba, aleya 60)
El Zakat al-fitr es un impuesto personal, es decir, un impuesto sobre el individuo en el que la cantidad de riqueza que posea no entra en juego. A diferencia del otro tipo de zakat, que es el pago de la riqueza acumulada (riqueza monetaria, cosechas y ganadería) este solo es pagado a fin del sagrado mes de Ramadán. Es importante mencionar que el pago del Zakat por la riqueza no exime de pagar el Zakat al-fitr, y el pago del Zakat al-fitr no exime de pagar el Zakat por la riqueza acumulada.
El Zakat al-Fitr fue establecido por el profeta Muhammad, que Allah le bendiga y conceda paz, como impuesto obligatorio a pagar por cada musulmán al final de Ramadán, sin importar su edad, sexo, circunstancias económicas o estatus social. Cabe mencionar que el objetivo del ayuno es la elevación moral, y se infiere del hecho de que Allah no sólo impone la abstención de comida, bebida y relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol, sino que también exhorta a Sus siervos a controlar la lengua y abstenerse de la mentira, la calumnia y de la palabra vana, así como de mirar y escuchar lo que no es correcto. El aspecto social del ayuno de Ramadán es la atmósfera de religiosidad y piedad que se instala y percibe en la sociedad islámica. Hay una oración comunitaria voluntaria que se reza durante las noches de este mes llamada tarawîh en la que se recita el Corán y que recuerda a los musulmanes que su revelación comenzó durante el mes de Ramadán.
El Imâm Mâlik, bendito sea, dijo: “Lo mejor de cuanto yo he oído acerca del Zakat al-Fitr es que un hombre tiene que pagar por cada persona que él tenga la responsabilidad de mantener y que él debe mantener.” (Libro del Zakat. Al-Muwatta.)
Esto significa que un hombre está obligado a pagar por todos aquellos de cuyo mantenimiento es responsable: esposas, hijos, ancianos, sirvientes u otros dependientes de él. El Zakat al-Fitr también es obligatorio para las mujeres y las personas que viven solas y no tengan familia por la cual responsabilizarse económicamente.
¿Cuánto y cómo?
La cantidad debida por cada individuo como Zakat al-Fitr es un sa’a de la comida más común de acuerdo al lugar donde se viva. El sa’a es una medida equivalente a un poco más de dos litros, así en un lugar donde la comida más común sea pan el Zakat al-fitr sería esa misma cantidad de trigo, por persona; donde sea arroz, entonces arroz y así sucesivamente. Donde se coman diferentes tipos de alimentos entonces podrá tomar la forma de cualquiera de los granos, legumbres o frutos secos que sean comunes en esa zona.
¿Cuándo y a quién?
El pago del Zakat al-fitr debe hacerse efectivo la última noche de ayuno de Ramadán, después de que el ‘Id haya sido anunciado, es preferible que sea liquidado antes de la Oración del ‘Id de la mañana siguiente, aunque no hay perjuicio alguno en pagarlo luego de la oración. También está permitido pagarlo durante el ultimo par de días de Ramadán. Debe ser entregado a las personas más humildes que integran la comunidad. Al contrario que otros tipos de Zakat pueden ser distribuidos individualmente y no tiene que ser recaudado centralmente por un emir, aunque no hay perjuicio en hacerlo así.
وَأَقِيمُوا الصَّلاةَ وَآتُوا الزَّكَاةَ وَأَطِيعُوا الرَّسُولَ لَعَلَّكُمْ تُرْحَمُونَ
“Estableced el salat y pagad el zakat y obedeced al Mensajero para que se os pueda dar misericordia.”
(Sura An-Nur, aleya 56)
Tanto el hombre como la mujer creyente que verdaderamente están sometidos a Allah son quienes entregan el zakat a quienes lo necesitan. Ellos son quienes observan los arkan (pilares fundamentales del Islam) y cumplen con la obligación de manera afectuosa y desprendida, como un mandato que nace en su corazón y deviene en acción (´amal), en manifestación exterior sin coacción alguna. Debe entenderse, también, que este principio de “compartir” que se incluye en la conceptualización del zakat es una de las maneras más importantes para mantener el equilibro propio interno como el equilibrio fundamental que implica la dimensión social. Además, desde la perspectiva política y civil; el Corán es un libro que da las pautas de un contrato social manifiesto tanto en la época del Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, como en nuestra actualidad. Siendo esto un claro ejemplo de que el zakat al-fitr es una figura legal que ampara legítimamente los derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad; y su respectivo reparto está implícitamente establecido en las diferentes categorías que enseña la Revelación (Sura at-Tawba, aleya 60) y, también, en los libros de jurisprudencia islámica:
Imam Malik, que Allah lo bendiga, dijo:
“La práctica entre nosotros en relación a la división del zakat es que ésta depende del criterio individual del hombre responsable (wali). Se les da preferencia a las categorías de personas que estén más necesidades y que sean más numerosas, tal y como el hombre responsable de ello lo considere apropiado. Es posible que esto cambie al cabo de un año, o dos, o más, pero siempre se les da preferencia a los que están más necesitados y son más numerosos, sea cual fuere la categoría a la que pertenezcan. Esto es lo que yo he visto hacer a la gente de conocimiento y lo que a mí me satisface.”
(Al-Muwatta.)
Indefectiblemente, sin la entrega voluntaria del zakat, el Islam está incompleto.
Brindar el zakat es un acto de agradecimiento, puesto que sin agradecimiento no hay entrega ni beneficio divino: no hay modo de disfrute digno y liberador. Al cumplir con la entrega voluntaria del zakat reconocemos implícitamente que todo pertenece a Allah, el Misericordioso y Compasivo. Pues Él Nos da lo que a Él Le pertenece.
El Zakat es un acto de adoración, de purificación para el espíritu y acercamiento a la Verdad.
El Zakat al-Fitr es una Sunna
Según el Qadi ´Iyad (1) es una sunna y consta de siete apartados:
1.- Es obligatorio para todo musulmán que tenga para pagarlo, sea mayor o menor, libre o esclavo, varón o hembra, cuerdo o demente, rico o pobre; si puede y le sobra de su sustento y del sustento de su familia, aunque sea de aquellos a los que les está permitido tomarlo.
2.-Se hace obligatorio con la puesta del sol del último día de Ramadán y antes de despuntar el alba de día del fitr. Y todo el día es ámbito de su obligatoriedad.
3.- Es recomendable entregarlo antes de salir del lugar de la oración del ´Id.
4.- Debe ser entregado en los granos que son alimento habitual del país en el que se paga.
5.- Se entrega en la cantidad de un “sa´a” por cada persona.
6.- Se le es otorgado a toda persona carente que lo necesite, en la medida de la familia que tenga ya sea mucha o poca.
7.- Si el emir de la comunidad es justo, lo obligatorio es entregárselo a él para que se encargue de repartirlo. Y Allah, sea exaltado, es Quien da éxito en el acierto por Su favor.
“La mano derecha de Allah está llena y rebosante y en nada disminuye día y noche.” Lo dijo el profeta Muhammad, que Allah le bendiga y le conceda paz. (2)
وَمَن يُطِعِ اللَّهَ وَرَسُولَهُ وَيَخْشَ اللَّهَ وَيَتَّقْهِ فَأُوْلَئِكَ هُمُ الفَائِزُونَ
“Quienes obedecen a Allah y a Su Enviado, tienen miedo de Allah y Le temen, ésos son los que triunfarán“.
(Sura an-Nur, aleya 52)
Notas
(1) ’Iyad Ibn Musa Ibn ‘lyad Ibn ‘Amrun lbn Musa lbn ‘lyad Ibn Muhammad lbn ‘Abdillah lbn Musa Ibn ‘lyad al-Yahsubi, de kunya Abul-FadI, nació en Ceuta a mediados del mes de Sha’ban del año 476 de la Hégira, correspondiente al 1083 de la era cristiana. Después de haber memorizado el Corán en sus siete lecturas y haber estudiado los libros básicos del hadiz, el fiqh y la lengua y gramática árabes en su ciudad natal, renombrado desde niño por su inteligencia y su comprensión de las cosas, en el año 507 de la hégira se traslada a al-Ándalus en busca de conocimiento. Allí permanece en Córdoba y Murcia aprendiendo de los maestros de Al-Ándalus, de los que recibe licencia para enseñar. A la edad de 32 años, aproximadamente retorna a Ceuta donde será qadi (juez). Muere en el año 544 de la Hégira. “Los fundamentos del Islam” es una de sus obras y la traducción del árabe al español es por Abdel Ghani Melara.
(2) Sahih Muslim, hadiz 2178.
Por Yasmin Matuk