Si les preguntas, probablemente dirían: “Solo estamos haciendo las cosas mejores”.
En el estudio de la psicología se aprende que hasta los psicópatas más delirantes tienen una justificación para sus acciones. Si les preguntásemos probablemente responderían que “solo estaban haciendo las cosas mejores”.
Es difícil imaginar que Bill Gates -acerca de quien corre tanta conspiración- se despierta cada mañana y desayuna pensando en qué va ha hacer hoy para controlar el mundo. Es más probable que, si le preguntáramos, dijera que “solo está haciendo las cosas mejores”, y probablemente lo crea así. Por eso se le ocurren cosas como programas de vacunas masivos, libros gratis para poblaciones enteras o semillas modificadas genéticamente para sobrevivir a las plagas. Todas ellas, soluciones muy prácticas y válidas desde la cosmovisión que ha creado la necesidad de esas soluciones en primer lugar.
No solo eso, sino que nosotros aplaudimos esas soluciones y saludamos a sus proponentes sin darnos cuenta de que “la locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”, una definición común en los libros de psicología.
Para mejorar nuestra situación hay tres cosas deberíamos de tener en mente -y corazón-.
La primera
La primera, reconocer que la Realidad Divina está constantemente detrás de todo proceso en el universo, y, en consecuencia, devolverle al hombre lo que la técnica le ha quitado: su alma.
La segunda
La segunda, reconocer que aceptar la Realidad Divina debe de tener un impacto en nuestras acciones y que el ser humano no es la vara de medida de la realidad. El hombre es el observado, no el observador.
La tercera
Y la tercera, que no existe fuerza maligna o fuerza de cualquier tipo que pueda oponerse a las dos primeras.
Un buen lugar para comenzar:
“Él es Allah, Quien no hay dios sino Él, el Conocedor del No-Visto y de lo Aparente. Él es el Misericordioso, el Compasivo. Él es Allah, Quien no hay dios sino Él, el Rey, el Purísimo, la Paz, el que da Seguridad, el Vigilante, el Irresistible, el Compulsivo, el Soberbio. ¡Gloria a Allah por encima de lo que asocian! Él es Allah, el Creador, el Originador, el Modelador. Suyos son los nombres más hermosos. A Él Lo glorifica cuanto hay en los cielos y en la tierra. Y Él es el Irresistible, el Sabio”.
(Corán, Surat Al Hashr, 59:22-24).
Escrito por Luqman Nieto. La versión en inglés en: luqmannieto.com