Todas las religiones divinas prohíben la usura, critican a los usureros y exhortan a ayudar a la gente necesitada sin esperar nada a cambio.
El Antiguo Testamento prohíbe cobrar interés a hermanos pobres. Leemos el siguiente versículo: “Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.” (Éxodo 22:25)
“No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés.” (Deutoronomio 23:19)
El Nuevo Testamento ordena el amor incluso hacia tus enemigos, haciendo el bien y prestando dinero sin esperar nada a cambio. A cambio, el Nuevo Testamento promete una gran recompensa.
En el Nuevo Testamento, leemos el siguiente versículo: “Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.”(Lucas 6:35)
El Corán se extiende más en la prohibición de la usura. Prohíbe el interés y amenaza a los usureros con el severo castigo del fuego del infierno. Además, asemeja a los usureros con aquellos que Satán ha conducido a la locura.
El Corán también refuta la falsa declaración de los usureros de que la usura es lícita como forma de venta. Confirma que la venta es lícita pero la usura no lo es;exhorta a la caridad y a ayudar a la gente necesitada, por la causa de Dios y sin esperar nada a cambio. Declara que Dios destruye la usura y aumenta las dádivas.Ordena explícitamente a los musulmanes que abandonen la usura. Advierte que si la usura no es abandonada, Allah y su mensajero Muhammad declararán la guerra.
Insiste a los musulmanes a invertir sus capitales sin causar injusticia uno a otro. Recomienda que cuando alguien esté pasando dificultades, el acreedor debe esperar hasta que el deudor tenga un tiempo de holgura. Es mejor para el acreedor renunciar a su derecho como un acto de caridad.
Los que comen de la usura no se levantarán sino como se levanta en un ataque de locura el que ha sido tocado por Satán. Es porque dicen: La usura es como el comercio. Sin embargo, Allah ha hecho lícito el comercio y ha prohibido la usura. Así pues, al que le llegue el aviso de su Señor y desista, podrá quedarse con lo que esté ya consumado y su caso se remitirá a Allah. Pero quien reincida… Esos son los compañeros de fuego donde serán inmortales.
Allah hace inútil la usura pero da incremento a las dádivas; Allah no ama a ningún renegado, ni a ningún malvado.
Quienes creen, practican las acciones de bien, establecen el salat y entregan el zakat, tendrán la recompensa que les corresponda junto a su Señor y no tendrán que temer ni se entristecerán.
¡Vosotros que creéis! Temed a Allah y renunciad a cualquier beneficio de usura que os quede, si sois creyentes.
Y si no lo hacéis, sabed que Allah y su mensajero os han declarado la guerra. Pero si os volvéis atrás, conservaréis vuestro capital. Y no seréis injustos ni sufriréis injusticia.
Y si está en dificultad, concededle un plazo de espera hasta un momento de desahogo, aunque es mejor para vosotros que renunciéis generosamente, si supierais. (Al-Baqara 2:275-280)
El profeta Muhammad (la paz sea con él) maldijo a todas las partes que participan de la usura, incluido el que cobra el interés, el que lo paga, el testigo y el que escribe el contrato.
Abdullah bin Mas’ud relató que el mensajero de Allah maldijo al que consume la usura, al que la paga, a los que son testigos y al que lo escribe. (Ibn Maya)