La creencia más creíble, cuando se trata de si hay o no Dios, y si Él es uno o hay más, es la del monoteísmo. No parece razonable que este vasto universo no tenga un Dios puesto que toda criatura y ser debe tener uno.
Si debemos creer en un dios para este universo, él debe ser un dios único. No puede ser más que uno pues si creemos que hay más que uno, esto parecerá ilógico e irracional, en este caso el ateísmo parece más creíble que este tipo de politeísmo, por los errores que surgen de este politeísmo.
Si Dios no es uno, ¿es dos? Si se piensa que es dos, ¿por qué no tres? Si se piensa que es tres, ¿por qué no cuatro, y así sucesivamente?
Por lo tanto, es bastante intuitivo que los nombres y atributos de Dios incluyan “Un solo Dios”.
El Dios único en el Islam
En el Corán, Dios (“Allah” en árabe) se describe a menudo como “Uno”. Leemos:
Vuestro dios es un Dios Único, no hay dios sino Él, el Misericordioso, el Compasivo. (Al Baqarah 2: 163)
También leemos:
Y han caído en incredulidad los que dicen: Allah es el tercero de tres, cuando no hay sino un Único Dios. Si no dejan de decir lo que dicen, ésos que han caído en la incredulidad tendrán un castigo doloroso. (Al Ma’idah 5:73)
Leemos más:
¡Gente del Libro! No saquéis las cosas de quicio en vuestra Práctica de Adoración ni digáis sobre Allah nada que no sea la verdad. Ciertamente el Ungido, hijo de Maryam, es el mensajero de Allah, Su palabra depositada en Maryam y un espíritu procedente de Él. Creed, pues, en Allah y en Su Mensajero y no digáis tres; es mejor para vosotros que desistáis. La verdad es que Allah es un Dios Único. ¡Está muy por encima en Su gloria de tener un hijo! Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. Y Allah basta como Guardián. (An-Nisaa’ 4: 171)
Dios también es descrito como “Uno y Único”. Leemos:
Di: Él es Allah, Uno. Allah, el Señor Absoluto. No ha engendrado ni ha sido engendrado. Y no hay nadie que se Le parezca. (Al-Ijlas 112: 1-4)
Dios Uno y único en el cristianismo
Aunque la Biblia, incluyendo el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, llamó al monoteísmo, encontramos versículos bíblicos que contradicen el monoteísmo puro. Por ejemplo, el Antiguo Testamento narró que Dios temía a Adán por haber comido del árbol del conocimiento del bien y del mal y afirmó que al hacerlo Adán se hizo “como nosotros”, como si Dios fuera varias personas y Adán fuera uno de ellos.
En el Antiguo Testamento leemos: Entonces el Señor Dios dijo:
“Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre”. (Génesis 3:22)
Aunque el Nuevo Testamento llamó al monoteísmo según se narró sobre la autoridad del mismo Jesús, observamos que la doctrina de la Trinidad o la Santísima Trinidad fue una innovación introducida en el cristianismo. Es irónico que esta creencia falsa e innovadora no tenga base en la Biblia.
Sin embargo, observamos que el Credo Niceno da la doctrina de la Trinidad, y atribuye atributos asociados a Dios (llamado “Padre” en el cristianismo), y lo convierte en tres personas. En el Credo Niceno, leemos:
Creemos en un solo Dios, el Padre Todopoderoso … Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo unigénito de Dios … Engendrado, no hecho, consubstancial con el Padre… Y creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, procedente del Padre y del Hijo,
El cual con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado…
Sin embargo, la distorsión en la historia de Adán y Eva y el politeísmo introducido en el Credo Niceno fueron interpolados en la Biblia, cuyo mensaje y versos originales indudablemente exigen el monoteísmo puro. En la Biblia, encontramos muchos versículos afirmando la Unicidad de Dios y llamando al monoteísmo.
Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, leemos:
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. (Deuteronomio 6: 4)
También leemos:
“¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres”. (Malaquías 2:10)
En el Nuevo Testamento, Jesús confirmó la Unicidad de Dios y llamó al monoteísmo en más de una ocasión. Por ejemplo, leemos:
“Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos”. (Mateo 23: 9).
Leemos también:
“Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él”. (Marcos 12: 28-32)
Referencias:
1- El Glorioso Corán