Todo ser humano puede alcanzar la salvación adorando a un solo Dios. Permanecer conectado con Dios y arrepentirse de los errores y faltas es el camino hacia la salvación. Todos somos humanos, y a veces tendemos a perder el camino por un tiempo. Es verdaderamente alentador saber que la puerta al arrepentimiento está siempre abierta, es más, Allah es realmente feliz cuando uno de Sus esclavos se arrepiente.
¿Quién de nosotros no comete faltas? ¿Quién de nosotros hace todo lo que la religión requiere de él? Es un hecho innegable que todos tenemos defectos; lo que distingue a uno de nosotros de los demás, lo que eleva a uno de nosotros por encima de otros, es que aquellos que tienen éxito se arrepienten de sus faltas y piden perdón a Allah.
El Islam entiende totalmente las tentaciones que hay en el camino de los seres humanos, y que algunos de nosotros caigamos en ellas. Solo a través del arrepentimiento puede uno borrar esas faltas y las pasadas y liberarse gradualmente de las garras del ego. Así, leemos en el Corán:
Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el Compasivo! (Az-Zumar 39:53)
Ahora, veamos el mecanismo del arrepentimiento en la Legislación Islámica:
La palabra “tawbah” en árabe significa literalmente “volverse”. Esta palabra y sus interpretaciones han sido usadas en muchos casos en el Corán, pero su esencia es la misma: volverse hacia Dios en humildad después de haberle desobedecido o haber transgredido sus límites para regresar al estado original libre de falta. El arrepentimiento es un regalo de Dios concedido a aquellos que son sinceros en su adoración, ya que ha creado a la humanidad débil y está expuesta a las faltas. El Corán dice:
[…] ya que el hombre fue creado débil. (An-Nisaa’ 4:28)
Anas (que Allah esté complacido con él) narró que el Mensajero de Alá (la paz sea con él) dijo: “Todos los hijos de Adán cometen faltas, pero el mejor de ellos es el que se arrepiente a menudo”. (At-Tirmidhi y Ibn Majah)
El arrepentimiento es la forma más noble y amada de obediencia a los ojos de Allah. Él ama a los que se arrepienten. El arrepentimiento tiene un estatus que ninguna otra forma de adoración tiene. Es por eso que Allah está complacido cuando un siervo se arrepiente, igual que un viajero es feliz cuando encuentra a su montura perdida en el desierto.
No hay necesidad de que Dios, ni un Profeta de Dios, se sacrifique por los pecados de la humanidad para poder conseguir el perdón. El Islam rechaza esta visión por completo. El fundamento del Islam está en saber con certeza que nada debe ser adorado sino Dios. El perdón emana del Único Dios Verdadero; Así, cuando una persona busca el perdón, debe volverse a Dios sumisamente con verdadero remordimiento y pedir perdón, con la intención sincera de no repetir la falta. Entonces y solo entonces las faltas serán perdonadas por Dios Todopoderoso.
El Corán nos dice que en el Día del Juicio Jesús negará haber pedido a la gente que lo adoren en lugar de, o junto con, Dios. El Islam enseña que Jesús no vino a expiar las faltas de la humanidad, su propósito era reafirmar el mensaje de los Profetas anteriores a él.
[…] y no hay dios sino Allah. Y en verdad que Allah es el Inigualable, el Sabio. (Aal Imran 3:62)
La creencia islámica sobre la crucifixión y muerte de Jesús es clara. No murió para expiar las faltas de la humanidad. Había un complot para crucificar a Jesús, pero no se logró; no murió sino que ascendió al cielo. En los últimos días que preceden al Día del Juicio, Jesús regresará a este mundo y continuará difundiendo la creencia en la Unicidad de Dios. El Corán nos dice que en el Día del Juicio Jesús negará haber pedido jamás a la gente que lo adorara en lugar de, o junto con, Dios:
Y cuando Allah dijo: ¡Isa, hijo de Maryam! ¿Has dicho tú a los hombres: Tomadme a mi y a mi madre como dioses aparte de Allah? Dijo: ¡Gloria a Ti! No me pertenece decir aquello a lo que no tengo derecho! Si lo hubiera dicho, Tú ya lo sabrías. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti. Es cierto que Tú eres el Conocedor de lo más recóndito. Sólo les dije lo que me ordenaste: ¡Adorad a Allah, mi Señor y el vuestro! Y he sido testigo de ellos mientras permanecí en su compañía. Y cuando me llevaste a Ti, Tú eras Quien los observaba, Tú eres Testigo de todas las cosas. (Al-Ma’idah 5: 116-117)
El problema con los seres humanos es que nunca pueden llegar a un estado en el que no cometan faltas, ni siquiera los que tienen los más altos rangos de rectitud y piedad. Es un hecho que ningún creyente puede estar tranquilo de no cometer alguna falta en el futuro. El arrepentimiento es la forma más noble y amada de obediencia a Dios. Él ama a aquellos que siempre se arrepienten, como menciona en el Corán, donde Dios dice:
Es cierto que Allah ama a los que se vuelven a Él y a los que se purifican. (Al-Baqarah 2: 222)
El arrepentimiento es arrepentirse del corazón, entrenar al corazón en la obediencia y tener la firme intención de no volver a cometer la falta. Para un arrepentimiento aceptado, uno debe seguir estos pasos:
¿Cómo arrepentirse de Dios después de cometer una falta?
Uno debe pasar por los siguientes pasos para que su arrepentimiento sea aceptado por Dios:
1- La persona debe desistir del acto.
2- La persona debe sentir un profundo y real pesar por haber cometido la falta.
3- Poner una intención sincera y fuerte de no volver a cometer la falta.
Parte de este artículo se basa en un artículo publicado en OnIslam.net.