Después de que cientos de musulmanes fueran torturados y asesinados por los politeístas de Meca se plantea la pregunta: “¿Se vengó el Profeta Muhammad (la paz sea con él) y masacró a esa gente cuando tuvo oportunidad?” ¡No! Perdonó a todos sus antiguos enemigos y declaró que cualquiera que no portara armas estaba seguro y bajo la protección de la nueva ley. A pesar de lo que los medios describen, Allah dice:
Y no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos. (Al-Anbiya 21: 107)
A continuación, se dirigió a la Kaaba, donde ordenó a sus compañeros unirse a él en la destrucción de todos los ídolos. Él (la paz sea con él) le pidió [a Bilal] que subiera a la parte superior de la Kaaba y llamara a la Oración. Tras este gran acontecimiento, la mayoría de los paganos abrazaron el Islam dándose cuenta de la misericordia del Profeta.
El Profeta (la paz sea con él), regresó a Medina y al año siguiente hizo la peregrinación a Meca. En esta peregrinación, el Profeta Muhammad (la paz sea con él) dio un sermón diciendo:
“Hemos dejado atrás la ignorancia; hay que cortar todos los lazos con la usura. Hay que ser justo y nadie debe ser oprimido de nuevo en esta tierra bendita. Todos los hombres son iguales, ya sean de color negro o blanco, ricos o pobres, árabes o no árabes. Lo que nos distingue de otros es la piedad. No habrá más paganismo en la Península Arábiga. Hay que ser respetuoso, amoroso, tierno y justo en el trato con nuestras mujeres. Daremos cuenta de la forma en que tratamos a nuestras madres, esposas e hijas en el día del juicio”. (Al-Tabari)
Durante este tiempo le fue revelada la siguiente aleya:
Hoy os he completado vuestra práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como práctica de Adoración. (Al-Maidah 5: 3)
Se sella la Profecía
Poco después de esto, cayó enfermo y casi tres meses después, en el 632 d.C. murió en Medina. Fue enterrado en la habitación de su casa al lado de la primera mezquita del Islam, que lleva su nombre. ¡Que la paz y la misericordia de Allah sean con él!
Sorprendentemente, durante 23 años, más de cien intentos de asesinato y una serie de batallas no le mataron. Sin embargo, murió a los pocos meses de concluir la revelación del mensaje de Allah. Esto es exactamente lo que esperaríamos para el último mensajero a la humanidad.
El mismo Corán enfatiza que Allah ha elegido al Profeta (la paz sea con él) como un ejemplo a seguir por los musulmanes y que obedecer al Mensajero es lo mismo que obedecer a Allah. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) sólo hablaba guiado por Allah.
Él es Quien ha hecho surgir para los iletrados un Mensajero que es uno de ellos; y que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la sabiduría, cuando antes estaban en un claro extravío. (Al-Yumu’ah 62: 2)
El libro de Allah es conocido como el Corán, y la sabiduría está contenida en lo que llamamos la Sunnah, que es una recopilación de hadices (narraciones) registrados de forma auténtica y narrados palabra por palabra en pocas generaciones. Los investigadores acordaron recoger todos estos hadices disponibles que consistían en dichos, acciones del Profeta, su descripción física y moral y las aprobaciones tácitas. Estos hadices fueron recogidos en cientos de libros y se clasificaron en auténticos, débiles y fabricados basándose en muchas reglas. La Sunnah contiene el ejemplo viviente del Profeta (la paz sea con él) y la aplicación práctica de la revelación de Allah.
Cuando varios de los compañeros le preguntaron cómo era la forma de ser del Profeta (la paz sea con él), ‘Aisha, la viuda del Profeta y Madre de los Creyentes, (que Allah esté complacido con ella) dijo:”su carácter era el Corán “(al-Bujari).