Una de las creencias comunes compartidas por los musulmanes y los cristianos es la creencia de que Jesús era la palabra y el espíritu procedente de Dios. En el Nuevo Testamento nos damos cuenta de que se menciona a Jesús como la Palabra de Dios en los siguientes versículos: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. (Juan 1:14)
En el Nuevo Testamento, vemos que también se menciona a Jesús como el espíritu de Dios en los siguientes versículos: “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos”. (Isaías 11:1-3)
En el Corán, se menciona a Jesús como la palabra de Allah en el siguiente versículo:
¡Gente del Libro! No exageréis en vuestra Creencia y Adoración ni digáis sobre Allah nada que no sea la verdad. Ciertamente el Mesías, ’Isa, hijo de Maryam, es el Mensajero de Allah, Su palabra depositada en Maryam y un espíritu procedente de Él. Creed, pues, en Allah y en Su Mensajero y no digáis tres; es mejor para vosotros que desistáis. La verdad es que Allah es un Dios Único. ¡Está muy por encima en Su gloria de tener un hijo! Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la Tierra. Y Allah basta como Guardián. (An-Nisa 4:171)
Sin embargo, aunque los musulmanes y los cristianos están de acuerdo en el hecho de que Jesús es la palabra y su espíritu procedente de Dios, sacan conclusiones diferentes de este hecho. Los cristianos concluyen que Jesús es divino; algunos creen que él mismo es Dios y otros que es un semi-dios por ser el Hijo de Dios.
Por otra parte, los musulmanes llegan a una conclusión diferente. A pesar de las distintas interpretaciones de “palabra” y “espíritu” en el Islam, todos los musulmanes están de acuerdo en que Jesús no es más que un siervo y profeta de Dios.
Bajo el Islam, la “palabra” aquí significa la palabra “sé” de acuerdo con la mayoría de los eruditos musulmanes. Todos los seres humanos son creados por esta palabra. Si el hombre no tiene ni padre ni madre, como Adán, si tiene una madre pero no tiene padre, como Jesús, o si tiene un padre y una madre como todos nosotros, todavía está creado en virtud de la palabra “sé”. En el Corán, Allah dice:
Verdaderamente ‘Isa, ante Allah, es como Adam. Lo creó de tierra y luego le dijo: ¡Sé! Y fue. (Aal Imran 3.59)
Allah indica que no hay nada que sea imposible para Él porque es lo suficientemente capaz para hacer cualquier cosa. Cuando se trata de la absoluta omnipotencia de Allah, no hay nada que se le pueda escapar. En cuanto a nosotros, a menudo seguimos reglas específicas para hacer algo porque no tenemos suficiente poder para romper las normas de este universo. Allah Todopoderoso no es como nosotros.
Allah puede crear al hombre de la nada, como a Adán, o de un hombre, como a Eva, o de una mujer solamente, como a Jesús, o de un hombre y una mujer, como a nosotros. Esto es para demostrar que Él es nuestro Señor, el Todopoderoso. Nadie sino un verdadero dios puede hacer eso.
Los seres humanos creados de forma extraordinaria como Adán, Eva y Jesús son intencionados, y tales excepciones tienen por objeto disuadir a los seres humanos de la creencia de que este universo es automático o no tiene creador. Nada en este universo es automático o espontáneo, teniendo en cuenta las excepciones anteriores, que demuestran que hay un gran poder invisible detrás de su existencia.
La probabilidad nunca puede dar lugar a algo exquisitamente diseñado como un ser humano. La probabilidad puede resultar en algo aleatorio y desordenado. Pero cuando sale un producto perfecto, esto demuestra que hay un creador perfecto detrás. El no poder percibir este hecho no sirve como prueba de que este creador no existe.
No obstante, se puede argumentar que si todos los seres humanos son creados en virtud de la palabra “sé”, ¿por qué solo Jesús se conoce como la “Palabra de Dios”?
De hecho, aunque todos los seres humanos son creado en virtud de la palabra “sé”, la palabra “sé” en todos los casos de la creación, excepto el de Jesús, generalmente está precedido por un material para la creación. En caso de Adán, el Corán nos dice que Dios creó a Adán del barro. Allah dice en el Corán:
Y cuando tu Señor dijo a los ángeles: Voy a crear a un ser humano a partir de barro seco, procedente de barro negro moldeable. Y cuando lo haya completado y le haya insuflado parte de Mi espíritu, caeréis postrados ante él. (Al-Hiyr 15:28-29)
En otro versículo, Allah indica que creó al hombre (Adán) a partir de arcilla, y su posteridad de un líquido despreciado. Allah dice:
Aquel que todo lo que ha creado lo ha hecho bien y comenzó la creación del hombre a partir de barro. E hizo que su descendencia se produjera a partir de una gota de agua insignificante. Luego le dio forma e insufló en él parte de Su espíritu. Y os dio el oído, la vista y el corazón. ¡Qué poco agradecéis! (As-Sayyda 32:7-9)
En cuanto a Eva, fue creada a partir de Adán. Allah dice en el Corán:
¡Hombres! Temed a vuestro Señor que os creó a partir de un solo ser, creando de él a su pareja y generando a partir de ambos muchos hombres y mujeres. (An-Nisa 4:1)
Cuando se trata de Jesús, la palabra “sé” fue pronunciada sin ser precedida por un material de creación. Jesús fue creado por y de nada más que una palabra en el pleno sentido de la palabra.
En el curso ordinario de la naturaleza, hay un material seguido de un soplo (espíritu) de Allah. En el caso de Jesús, el aliento no fue precedido por nada. Es solamente un (insuflo) Esto es una sustantivo? Just asking… lo que da forma a Jesús. En el Corán, Allah confirma que María conservó su virginidad. Dice:
Y Maryam, la hija de ‘Imrán, la que guardó su vientre, e insuflamos en él parte de Nuestro espíritu. Y la que creyó en la verdad de las palabras de su Señor y en Su Libro y fue de las obedientes. (At-Tahrim 66:12)
De nuevo, dice:
Y aquella que conservó su virginidad, insuflamos en ella parte de Nuestro espíritu e hicimos de ella y de su hijo un signo para todos los mundos. (Al-Anbiya 21:91)
Los siguientes versículos coránicos argumentan que es imposible que Dios tenga un hijo, y que Él puede moldear a un ser humano con solo una palabra si decide hacerlo. Esto implica que crear a un ser humano de la nada no significa necesariamente que este humano sea el hijo de Dios. Allah dice:
Y dicen: Allah ha tomado para sí un hijo. ¡Sea Glorificado por encima de eso! ¡Si suyo es cuanto hay en los cielos y en la Tierra y todos están sometidos a Él! Aquel que dió principio a los cielos y a la Tierra. Cuando decreta algo, le basta con decir: ¡Sé! Y es. (Al-Baqara 2:116-117)
Allah también dice:
Dijo: ¡Señor mío! ¿Cómo voy a tener un hijo si ningún hombre me ha tocado? Dijo: Así será, Allah crea lo que quiere; cuando decide un asunto le basta decir: ¡Sé! Y es. (Aal Imran 3:47)
Más adelante dice:
Ése es Isa, el hijo de Maryam, la palabra de la Verdad, sobre el que dudan. No es propio de Allah tomar ningún hijo. ¡Gloria a Él! Cuando decide algo, sólo dice: Sea, y es. (Maryam 19:34-35)
En cuanto a que Jesús es un espíritu de Allah, la palabra árabe “ruh” tiene varias interpretaciones. De acuerdo con los exégetas musulmanes, puede ser interpretado como un soplo que dejó escapar el Ángel Gabriel en el vientre de María. De acuerdo con esta interpretación, este aliento se llama “ruh” porque una respiración no es más que un “rih” (viento). De acuerdo a una segunda interpretación, “ruh” se refiere a la vida. De acuerdo a una tercera interpretación, “ruh” se refiere a la misericordia. De acuerdo a una cuarta interpretación, “ruh” significa un alma. De acuerdo a una quinta interpretación, “espíritu” se refiere al Ángel Gabriel y no a Jesús. En consecuencia, el siguiente verso: ” Ciertamente el Mesías, ’Isa, hijo de Maryam, es el Mensajero de Allah, Su palabra depositada en Maryam y un espíritu procedente de Él” significa que Jesús era una palabra dirigida a María por Allah y luego por el Ángel Gabriel como el Espíritu Santo. (1)
Excluyendo la tercera y la quinta interpretación, la discusión anterior de Jesús como la palabra de Allah también puede aplicarse aquí. Se refieren a él como un espíritu de Allah (ya sea interpretada como un soplido, la vida, o el alma) porque él es realmente un soplo directo, la vida o el alma de Allah, a diferencia de cualquier otro ser humano. Todos los seres humanos derivan su existencia de otra criatura de Allah, como la arcilla en el caso de Adán, el cuerpo de Adán en el caso de Eva y el semen en nuestro caso. Sin embargo, Jesús deriva su existencia directamente desde un ruh de Allah. Es por eso que se llama “Espíritu de Dios”.
En lo que se refiere a la tercera interpretación, Jesús, así como sus compañeros, los Profetas y Mensajeros de Allah, pueden ser referidos como “espíritus de Dios” cuando se resalta el motivo de sus respectivas misiones.
En este sentido, el Profeta Muhammad también puede ser referido como un espíritu de Allah. Él fue enviado como una misericordia para la humanidad. Allah dice en el Corán:
Y no te hemos enviado sino como una misericordia para todos los mundos. (Al-Anbiya 21:107)
En resumen, aunque los cristianos y los musulmanes están de acuerdo en que Jesús es la palabra y el espíritu de Dios, no están de acuerdo sobre lo que se entiende por esta descripción. Los cristianos llegan a la conclusión de que es un hijo de Dios, pero los musulmanes insisten en que no es un hijo de Dios, a pesar de que sigue siendo un distinguido Profeta y Mensajero de Allah, siendo el único que se puede denominar como la palabra y el espíritu de Allah.
(1) Ibn Al-Araby, Muhammad bin Abdullah Al-Andalusi, Ahkam Al-Qur’an, Dar Al-Kutub Al-`Ilmiyah, Ed. 1, p. 651