La juventud es la etapa más importante de la vida, digna de que se haga el mejor uso de ella y de esforzarse hacia la excelencia. Los jóvenes están llenos de energía y vivas pasiones. Su camino está pavimentado con esperanza, persistencia y pensamiento ilustrado. De hecho, es el período de producción más beneficioso para las generaciones venideras. Los jóvenes musulmanes deben ser conscientes de la importancia y del valor esencial de su vida y dirigirla en la forma correcta con el fin de lograr el mejor resultado.
Es un período muy sensible que requiere el cuidado y el refuerzo de la guía correcta en el camino de Allah y la buena ética. Recordemos que es por la fe y los buenos valores éticos por lo que los musulmanes se elevan en estado en este mundo y en el Otro. Allah, Exaltado sea, dice:
“Eran unos jóvenes que creían en su Señor y los habíamos acrecentado en guía”. (Al-Kahf 18:13)
Islam tiene especial cuidado con los jóvenes y les insta a hacer el mejor uso de este valioso periodo de su vida. Todo musulmán será preguntado por Allah, Todopoderoso, en el Más Allá sobre su vida, pero el período de la juventud tendrá un peso especial ante Él. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: “El hijo de Adam no pasará ante Allah hasta que se le haya preguntado acerca de cinco cosas: cómo vivió su vida, cómo utilizó su juventud, cómo obtuvo su riqueza, cómo gastó el dinero, y lo que hizo con su conocimiento”.
El Islam hace hincapié en los méritos de los jóvenes en el desarrollo del conocimiento y comprensión de la guía de Allah, en que se adhieran a sus mandamientos y que aspiren a ser mejores mediante la realización de buenos actos. Los jóvenes tienen las capacidades físicas y mentales para ser consciente de Allah en todos los aspectos de la vida. A medida que los seres humanos envejecen, comienzan a perder el entusiasmo y el poder de sus buenos años.
El Islam insiste en el inmenso valor de las primeras enseñanzas religiosas y éticas, la cercanía a Allah Todopoderoso y el cumplimiento de Sus mandatos, tanto en público como en privado. El consejo de Luqman a su hijo incluye la relación de uno mismo con Dios Todopoderoso:
“¡Hijo mío! No asocies nada ni nadie con Allah pues hacerlo es una enorme injusticia”. (Luqman 31:13)
Es importante tener en cuenta que la Sunnah consolida el período de la infancia que precede a la de la juventud con el fin de garantizar la solidez de su base. Por lo tanto, se ha enfatizado la importancia de la oración regular desde la infancia. El Profeta (la paz sea con él) dijo: “Ordenad a vuestros hijos rezar a la edad de siete años.”
Los jóvenes tienen un fuerte impulso físico y un deseo que debe ser dirigido adecuadamente, para salvaguardar la propia fe y tratar de evitar la comisión de actos inmorales e ilegales. No es de extrañar que el Islam haga tanto hincapié en el matrimonio. A menudo se nos recuerda que un musulmán no puede tener una relación a menos que sea dentro del matrimonio, para proteger la institución de la familia y la proliferación. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: “¡Oh hombres jóvenes! Aquellos de vosotros que puedan mantener a una esposa que se casen, para que éste (el matrimonio) controle la mirada y le preserve de la inmoralidad. Y el que no pueda (casarse) que ayune, esto es un medio de reducir el deseo sexual”.
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dio a los jóvenes creyentes la buena nueva de que Allah les otorgaría su perdón en el Más Allá. Nuestro Profeta dijo: “Siete (tipos de personas) estarán protegidos bajo la sombra de Allah el Día del Juicio (entre ellos) un joven que pasó su juventud en la adoración y el servicio de Allah…”
La historia del Islam tiene numerosos ejemplos de grandes jóvenes musulmanes que fueron luces para la humanidad. Nosotros, queridos lectores, recordamos a los jóvenes creyentes que se reunieron alrededor del Profeta (la paz sea con él) en el inicio de su llamada y a los jóvenes que realizaron la llamada. Por nombrar unos pocos, Said bin Zabit (que Allah esté complacido con él) quien recopiló la totalidad del texto del Corán, y Mus’ab bin Umair (que Allah esté complacido con él) quien fue el primer embajador en el Islam. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) le pidió que fuera a Medina para enseñar el Corán y por medio de él y de sus enseñanzas la gente de allí se convirtió al Islam.
La historia del Islam se ha caracterizado por las contribuciones de eminentes jóvenes eruditos musulmanes como Ibn Abbas (que Allah esté complacido con él,) que fue considerado el padre de la ciencia de la interpretación del Corán. El Imán Abu Hanifa, Malik, Ashafi ‘y Ahmad bin Hanbal fueron jóvenes estudiantes y los padres de las cuatro escuelas de jurisprudencia. Pedimos a Allah Todopoderoso que les perdone y tenga misericordia de todos ellos. Que Allah derrame sus bendiciones sobre todos los musulmanes jóvenes y los guíe a una vida fructífera en beneficio de sus pueblos y sus países.
Los jóvenes hoy en día tienen todos los elementos fundamentales del éxito y la excelencia. Escuelas, colegios, universidades, centros culturales y científicos que se esfuerzan por ofrecer la mejor educación. Sus necesidades físicas se cumplen a través de centros deportivos y de ocio. Debido a que la educación se ha convertido en el mayor valor, los estudiantes reciben educación y becas de formación en el extranjero para ampliar su perspectiva de la vida, mejorar su educación y conocimiento, así como sus habilidades y talentos. Al estudiar en el extranjero se pretende, además, adquirir conocimientos sobre las últimas tecnologías en la economía, la industria, la agricultura, la medicina, la ingeniería, deportes y muchos otros campos. Los estudiantes sobresalientes son honrados y se les ofrecen las mejores oportunidades de trabajo para asumir altos puestos. La ayuda financiera que les es dada le sirve para adquirir casas y crear familias. Es la responsabilidad de los jóvenes de hoy aprovechar y cumplir el sueño de su país y el liderazgo prudente, así como de sus padres, que están ansiosos por ver los frutos de su crianza cuidados y por estar orgullosos de sus hijos adultos.