Originally posted 2019-02-12 04:39:14.
‘Umar Al Faruq dio fortaleza al Islam
Después de la aceptación del Islam por parte de Umar ibn Al Jattab Al Faruq los musulmanes se vieron muy fortalecidos.
De manera que ‘Umar dio fortaleza al Islam, desde ese momento los musulmanes pudieron hacer la oración en público, ya que antes había sido todo en secreto.
Con la entrada en el Islam de ‘Umar Al Faruq y de Hamza, el tío del Profeta, que se había hecho musulmán unos días antes, el Islam comenzó a extenderse y ya los Quraish no se atrevían a reírse de ellos ni a hostigarlos como hacían antes.
Pero la “libertad” en la que vivieron los musulmanes no era suficiente y el Mensajero de Allah ordenó a sus compañeros que emigraran a Medina. La emigración, la hiyra, fue principalmente en secreto, la gente salía de sus hogares por las noches, llevando lo que podían acarrear por temor a la reacción de los Quraish y continuaban el viaje hasta Medina. Así fueron saliendo la mayoría de los compañeros, pero cuando llegó la hora a ‘Umar Ibn al Jattab no lo ocultó, no intentó irse en la oscuridad de la noche, sino que se ciñó la espada, se echó el arco al hombro, tomo las flechas y fue a la Ka’bah donde estaban reunidos los Quraish. Circunvaló la Casa siete veces, hizo dos rakat en el maqam de Ibrahim, y luego se acercó al círculo donde estaban los Quraish, despacio, paso a paso, mirándolos a la cara fijamente, uno por uno y dijo: “¡Qué caras más horribles! Oh congregación de Quraish, el que quiera que su madre pierda un hijo, el que quiera dejar viuda a su esposa, el que quiera dejar huérfanos a sus hijos, que se encuentre conmigo detrás de ese valle”. Ninguno de los Quraish se atrevió a seguirle.
El hermanamiento entre los muhayirun (emigrantes) y los Ansar (auxiliadores).
Una vez en Medina, el Mensajero de Allah hermanó a uno de los muhayirun (emigrantes) con uno de los Ansar (auxiliadores).
El que escogió el Mensajero para ‘Umar Al Faruq fue a Muhammad Ibn Maslamah.
Al Faruq en las batallas
Y entonces comenzaron las batallas entre los idólatras de Meca y los musulmanes, primero la batalla de Badr, en la que los musulmanes vencieron e hicieron prisioneros.
Umar fue extremadamente valioso para los musulmanes en las batallas que se lucharon.
A continuación, llegó la batalla de Uhud, en la que sólo un pequeño grupo de compañeros se quedó con el Mensajero de Allah. Entre ellos estaba, cómo no, ‘Umar al Faruq, defendiendo al Profeta, la paz sea con él. Y así durante el resto de batallas y sucesos importantes en los que participó, siempre estuvo al lado de Mensajero de Allah.
Era, junto con Abu Bakr, su principal consejero, su compañero que no se separó de él; dijo en una ocasión el Mensajero de Allah, a quien Allah bendiga y conceda paz: ‘No ha habido profeta que no tuviera dos ayudantes de entre la gente de los cielos y dos ayudantes de la gente de la tierra. Mis dos ayudantes de la gente de los cielos son Ŷibril y Mika’il, y mis dos ayudantes de la gente de la tierra son Abu Bakr y ‘Umar’”.
Y dijo sobre él en otra ocasión el Mensajero de Allah: ‘Quien se enfade con ‘Umar se enfada conmigo. Quien ame a ‘Umar me ama a mí. En la tarde de ‘Arafah, Allah se regocija con la gente en general y con ‘Umar en particular. Allah no ha enviado a un profeta sin poner en su Ummah a un hombre lleno de inspiración; y si en mi Ummah hay tal persona, ese es ‘Umar’. Dijeron: ‘Profeta de Allah, ¿hasta qué punto es inspirado?’ Dijo: ‘Los ángeles hablan con su lengua’”.