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Thu, 21 Nov 2024

Makkah (la Meca) en la Biblia (2/2)

En la primera parte, desarrollamos el tema a partir de las referencias directas a Makkah (la Meca) en la Biblia. En esta segunda parte, vamos a destacar las referencias indirectas a la Meca en la Biblia.

Referencias indirectas a la Meca

Kaaba

La Nueva Jerusalén

Cuando se le preguntó a Jesucristo sobre el lugar en que debería llevarse a cabo el culto, afirmó que el culto se llevaría a cabo en un nuevo lugar que no sería Jerusalén. En el Nuevo Testamento, leemos:

“Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre”. (Juan 4:19-21)

Camino de Santidad

De nuevo, la Biblia nos habla de una fuente de agua que brota en el desierto y de un camino llamado “Camino de Santidad” sobre el cual no deben pasar los inmundos, y los que anden sobre él no se extraviarán. En la Biblia leemos:

“Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido”. (Isaías 35:5-10)

Pueblos de Kedar

La Biblia manda cantar las alabanzas a Dios en los pueblos habitados por Kedar, en referencia al Talbiyah, Takbir y Tahlil en la Meca. Es de destacar que Kedar es un hijo de Ismael y un antepasado de los árabes. Su descendencia vivió en Arabia. Leemos:

“Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las costas y los moradores de ellas. Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar; canten los moradores de Sela, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo”. (Isaías 42:10-11)

A pesar de la afirmación de que el decimosexto capítulo de Isaías habla de una supuesta Zion, las descripciones que se dan en ella son más aplicables a la Meca. Es la Meca a la que las naciones vienen de lejos y a la que los reyes vienen con el brillo de su levantamiento y en la que todos se reúnen, de acuerdo con los siguientes versos del Corán:

Y cuando preparamos para Ibrahim el lugar de la Casa: No asocies nada conmigo, purifica Mi casa para los que dan vueltas alrededor de ella y los que rezan en pie, inclinados y postrados. Y llama a la gente a la Peregrinación, que vengan a ti a pie o sobre cualquier montura, que vengan desde cualquier remoto camino. (Al-Hayy 22:27-28)

Es a la Meca a la que se ha vuelto la abundancia del mar y a la que vendrá la riqueza de las naciones, de acuerdo al siguiente verso coránico:

 ¿Acaso no hemos establecido para ellos un lugar inviolable, seguro, donde se hace acopio de frutos de toda clase como sustento de Nuestra parte? Sin embargo la mayoría de ellos no saben.
 (Al-Qasas 28:57)

Es La Meca la que está cubierta por una multitud de camellos y en la que se reúnen los ganados de Kedar, de acuerdo al siguiente verso coránico:

 Y hemos hecho para vosotros los camellos corpulentos como parte de los ritos de Allah, en ellos tenéis un bien. Recordad el Nombre de Allah sobre ellos cuando estén alineados y una vez hayan caído sobre sus costados; después comed de ellos y alimentad a los necesitados y a los mendigos. Así es como os los hemos subyugado para que quizás fuerais agradecidos.
 (Al-Hayy 22:36)

Se trata de la Meca, cuyas puertas están siempre abiertas, día y noche, y no se cierran, de acuerdo al siguiente verso coránico:

Y cuando hicimos de la Casa un centro de reunión y un lugar seguro para los hombres que adoptaron la estación de Ibrahim como lugar de oración. Habíamos pactado con Ibrahim e Ismail que mantuvieran pura Mi casa para los que cumplieran las vueltas en torno a ella, los que allí permanecieran y los que se inclinaran y postraran.
 (Al-Baqara 2:125)

Es la Meca, donde no se oirá ni la violencia, ni la devastación ni la destrucción, de acuerdo con el siguiente verso del Corán:

Y la Mezquita Inviolable que hemos establecido para los hombres, tanto para el residente en ella como para el visitante, y a los que busquen en ella cualquier desviación con injusticia, les haremos probar un doloroso castigo. (Al-Hayy 22:25)

Piedra Angular

El Nuevo Testamento cita a Jesús haciendo referencia a una piedra que desecharon los constructores, que se convirtió en la piedra angular donde se tomará el reino de Dios y será entregado a un pueblo que produzca sus frutos. Leemos:

“Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos. Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él”. (Mateo 21:42-43)

También leemos: “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos”. (Salmos 118:22-23)

La Biblia también nos habla de una piedra que destruye las imágenes y que se convierte en un gran monte que llena la tierra entera. Leemos: “Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra”. (Daniel 2:34-35)

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