Versículos bíblicos que niegan la crucifixión
Después de todo, la misma Biblia conlleva versículos que confirman el hecho de que Jesús no pudo ser crucificado. Por ejemplo, Salmos 91 indica implícitamente que Jesús no podía ser crucificado, Dios dice que salvaría a Jesús de la siguiente manera:
Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación”. (Salmos 91:3-16)
Suponiendo que, de acuerdo a otra interpretación, no se refiere a Jesús en estos versículos, sino que es a los creyentes en general a quien se refiere, suena bastante razonable que la protección que Dios daría a uno de Sus más amados profetas y mensajeros, que presuntamente es incluso Su hijo, habría sido mucho mayor que la que daría a los creyentes corrientes. Por tanto, es imposible que Dios cuide tanto de los creyentes normales pero entregue a Su presunto hijo a la muerte.
De cualquier forma, el diálogo entre el Diablo y Jesús citado en Lucas 4 demuestra que es Jesús al que se refieren los versículos mencionados. En Lucas 4, se cita al Diablo cuando menciona lo que está escrito en Salmos 91:11-12 para tentar a Jesús, quien, confirmando que esos versículos se refieren a él, dice al Diablo que no sería capaz de tentarle a pesar de citar esos versículos. En Lucas 4, leemos los siguientes versículos:
Porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y, en las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.” (Lucas 4:10-12)
Además, en Salmos 116, vemos que se cita a Jesús dando gracias a Allah por salvarle de la muerte. ¿Cómo puede ser que los cristianos crean en Salmos 116 como parte de la Biblia cuando cita explícitamente a Jesús dando gracias a Dios por salvarle de la muerte? Jesús solo daría gracias a Dios si le salvó de la crucifixión. Si realmente se le hubiera matado y crucificado, ¿por qué cosa dio las gracias a Dios? ¿Hay salvación después de ser matado?
En Salmos 116, leemos los siguientes versículos:
Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas; porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días. Me rodearon ligaduras de muerte, Me encontraron las angustias del Seol; angustia y dolor había yo hallado. Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma. Clemente es Jehová, y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios. Jehová guarda a los sencillos; estaba yo postrado, y me salvó. Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien. Pues tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar. Andaré delante de Jehová En la tierra de los vivientes. Creí; por tanto hablé, estando afligido en gran manera. Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso. ¿Qué pagaré a Jehová Por todos sus beneficios para conmigo? Tomaré la copa de la salvación, E invocaré el nombre de Jehová. Ahora pagaré mis votos a Jehová Delante de todo su pueblo. Estimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos. Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones. Te ofreceré sacrificio de alabanza, E invocaré el nombre de Jehová. A Jehová pagaré ahora mis votos delante de todo su pueblo, en los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya”. (Salmos 116:1-19)
A pesar de que algunos comentaristas de la Biblia piensan que originalmente no se refiere a Jesús en los versículos mencionados, ellos mismos no descartan que sean aplicables también a Jesús. El mismo argumento se aplica a Salmos 118, que cita a Jesús diciendo:
Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia. Diga ahora Israel, que para siempre es su misericordia. Diga ahora la casa de Aarón, que para siempre es su misericordia. Digan ahora los que temen a Jehová, que para siempre es su misericordia. Desde la angustia invoqué a JAH, y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso. Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. Jehová está conmigo entre los que me ayudan; Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen. Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre. Mejor es confiar en Jehová que confiar en príncipes. Todas las naciones me rodearon; mas en el nombre de Jehová yo las destruiré. Me rodearon y me asediaron; mas en el nombre de Jehová yo las destruiré. Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos; mas en el nombre de Jehová yo las destruiré. Me empujaste con violencia para que cayese, pero me ayudó Jehová. Mi fortaleza y mi cántico es JAH, y él me ha sido por salvación. Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra de Jehová hace proezas. La diestra de Jehová es sublime; la diestra de Jehová hace valentías. No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de JAH. Me castigó gravemente JAH, mas no me entregó a la muerte. Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas, alabaré a JAH. Esta es puerta de Jehová; por ella entrarán los justos. Te alabaré porque me has oído, y me fuiste por salvación. La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos. Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él. Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego; te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora. Bendito el que viene en el nombre de Jehová; desde la casa de Jehová os bendecimos. Jehová es Dios, y nos ha dado luz; atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar. Mi Dios eres tú, y te alabaré; Dios mío, te exaltaré. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia”. (Salmos 118:1-29)
Pese a todas las pruebas expuestas en los versículos citados que confirman que Jesús no fue ni matado ni crucificado, vemos que muchos curas cristianos todavía sostienen que Jesús fue crucificado y defienden que todas las pruebas expuestas más arriba abundan en contradicciones y errores. Sin embargo es la Biblia la que se considera que contiene muchas contradicciones y errores, de acuerdo a muchos cristianos, en primer lugar.