El ayuno puede ser una manera de hacer que las células tumorales, relacionadas con el cáncer se debiliten y sean más vulnerables.
Por Sadie Whitelocks
Estar sin alimentos durante períodos breves puede, según los científicos, ayudar a combatir el cáncer y aumentar la eficacia de los tratamientos.
Un estudio demostró que el ayuno ralentizó el crecimiento y la propagación de los tumores y curó, combinado con la quimioterapia, algunos tipos de cáncer.
Se espera que este descubrimiento promoverá el desarrollo de planes de tratamiento más eficaces, por lo que las investigaciones siguen su desarrollo.
El ayuno puede ayudar a combatir el cáncer y aumentar la eficacia del tratamiento.
La última investigación, publicada en la revista Science Translational Medicine, descubrió que las células tumorales respondieron de manera diferente al estrés del ayuno en comparación con las células normales.
En lugar de entrar en un estado de latencia similar a la hibernación, las células se mantuvieron en crecimiento y división, y al final se destruyeron a sí mismas.
El jefe de la investigación, el profesor Valter Longo, de la Universidad de California del Sur, dijo: “La célula está, de hecho, cometiendo suicidio celular”.
“Lo que estamos viendo es que la célula cancerosa trata de compensar la falta de todas estas cosas que faltan en la sangre después del ayuno. Trata de reemplazarlos, pero no puede”.
El profesor Longo y su equipo observaron el impacto que el ayuno tenía sobre el pecho, las vías urinarias y cáncer de ovario en ratones.
El ayuno sin quimioterapia ha demostrado disminuir el crecimiento del cáncer de mama, cáncer de piel melanoma, cáncer de cerebro glioma y neuroblastoma – un cáncer que se forma en el tejido nervioso.
Los científicos encontraron que las células tumorales respondieron de manera diferente al estrés de ayuno en comparación con las células normales.
En todos los casos, la combinación del ayuno con quimioterapia hizo el tratamiento del cáncer más eficaz.
Múltiples ciclos de ayuno combinado con quimioterapia curaron el 20 por ciento de los casos que tenían una forma muy agresiva de cáncer mientras que el 40 por ciento de los casos más leves se curaron
Ninguno de los ratones sobrevivió cuando se trató solamente con quimioterapia.
Los investigadores ya están investigando los efectos del ayuno en pacientes humanos, pero sólo un ensayo clínico de varios años de duración confirmará si los pacientes de cáncer humano pueden beneficiarse realmente de la restricción calórica.
Sin embargo, destacan que el ayuno podría ser peligroso para los pacientes que ya han perdido mucho peso o se ven afectados por otros factores de riesgo como la diabetes.
Los resultados de un ensayo clínico preliminar se darán a conocer por la Sociedad Americana de Oncología Cáncer (ASCO) en Chicago.
El profesor Longo señala que el estudio sólo pone a prueba si los pacientes podían tolerar ayunos cortos de dos días antes y un día después de la quimioterapia.
“No sabemos si en los seres humanos es eficaz”, dijo.
“Debe quedar fuera de los límites de los pacientes, pero el paciente debe poder ir a su oncólogo y decir, ‘¿qué pasa con el ayuno con la quimioterapia?’, O sin quimioterapia si no se ha recomendado o considerado”.
La investigación anterior, dirigida por el Prof. Longo, mostró que el ayuno protege las células normales de los efectos de la quimioterapia, pero que no afectaba a las células cancerosas.
Se cree que es posible que mediante el ayuno las células tumorales se vuelvan más débiles y vulnerables.
El profesor Longo añadió: “Una manera de vencer a las células cancerosas puede que no sea tratar de encontrar medicamentos que los matan específicamente, sino confundirlas mediante la generación de ambientes extremos, como el ayuno, a los que sólo las células normales pueden responder rápidamente”.