Comparacion coran libros
Thu, 21 Nov 2024

Seis artículos de la creencia islámica y los cinco pilares del Islam en la Biblia (1). Los Seis Artículos de la creencia Islámica en la Biblia

seis artículos

Los seis artículos de la creencia islámica se encuentran en la Biblia

No hace falta decir que el Islam no es una religión nueva en términos de creencia y pilares fundamentales y en la mayoría de sus regulaciones. Es más bien un mensaje celestial revelado al Profeta Muhammad como suplemento y complemento a los mensajes divinos previos, principalmente los conocidos como “judaísmo” y “cristianismo”.

Según la creencia islámica, el Islam es la religión de todos los profetas, e incluso, posiblemente, el nombre de la verdadera religión de Dios en todo tiempo y luga

r. Hay numerosas pruebas de esos hechos, sin mencionar la justificación de sus artículos de fe y pilares en las escrituras bíblicas, incluido el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, a pesar de la distorsión sistemática y la corrupción que experimentaron.

Los Seis Artículos de la creencia islámica en la Biblia

El Islam tiene los siguientes seis artículos de fe:

  • Creencia en Dios.
  • Creencia en los ángeles.
  • Creencia en las Sagradas Escrituras.
  • Creencia en los profetas y mensajeros.
  • Creencia en el Día del Juicio.
  • Creencia en el destino.

Esos artículos de fe se encuentran por separado en el Corán, pero se proporcionan por completo en el conocido hadiz de Gabriel.

‘Umar ibn Al-Jattab narró: “Un día, cuando estábamos con el Mensajero de Allah (la paz sea con él), un hombre con ropas muy blancas y cabello muy negro se acercó a nosotros. Ninguna marca de viaje era visible en él, y no lo reconocimos. Sentándose al lado del Mensajero de Allah (la paz sea con él), apoyando sus rodillas contra las suyas y colocando sus manos sobre sus muslos, dijo: […] ‘Ahora háblame sobre la fe’. Él respondió: ‘Significa creer en Allah, en Sus ángeles, en Sus Escrituras, en Sus Mensajeros, en el Último Día, y en Destino’ Dijo: ‘Has dicho la verdad […]’” (Muslim)

En cuanto a la creencia en Dios, la encontramos en la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, en el primero de los versículos de la Biblia, encontramos una confesión de que Dios es el Creador que creó los cielos y la Tierra. En el Antiguo Testamento, leemos:

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Génesis 1: 1)

En el Antiguo Testamento, también encontramos una admisión de que es Dios quien creó al hombre. Leemos:

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Génesis 1:27)

También nos encontramos con el reconocimiento de que Dios es el Señor. Leemos:

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos. (Génesis 2: 4).

De manera similar, en el Nuevo Testamento encontramos una declaración citada del mismo Jesús que confirma que la adoración y la postración deben ser únicamente para Dios. Leemos:

Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. (Mateo 4:10).

En cuanto a la creencia en los ángeles, la encontramos en la Biblia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. La Biblia nos dice que Dios realmente tiene ángeles. Acerca de la historia de Agar en el Antiguo Testamento, leemos:

Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud. Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. (Génesis 16: 7 -11)

Sobre el nacimiento de Jesús, en el Nuevo Testamento leemos:

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. (Mateo 1:20)

En cuanto a la creencia en las Sagradas Escrituras, en el Antiguo Testamento, la Biblia, por ejemplo, nos dice que Dios había enviado tablas sagradas al Profeta Moisés. Leemos:

Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. (Éxodo 24:12).

Observamos que el Nuevo Testamento se basa en y se refiere a las Escrituras anteriores. Sobre el nacimiento de Jesús, leemos:

Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel. (Mateo 2: 3-6)

Observamos que Jesús a menudo se refería a las Escrituras anteriores. Por ejemplo, sobre la historia de las tres tentaciones, leemos:

Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. (Mateo 4: 3-10)

En cuanto a la creencia en los profetas y mensajeros de Dios, también la encontramos en la Biblia. Aunque se supone que el Antiguo Testamento fue escrito después de la misión del Profeta Moisés, nos habla de los profetas y mensajeros de Dios que habían sido enviados antes del Profeta Moisés.

Por ejemplo, el Antiguo Testamento nos habla del Profeta Noé. Leemos:

Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. (Génesis 6: 9).

El Antiguo Testamento también nos habla sobre el Profeta Abraham. Leemos:

Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. (Génesis 17: 3-5)

Del mismo modo, el Nuevo Testamento nos habla acerca de los profetas David y Abraham. Leemos:

De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce. (Mateo 1:17).

En cuanto a la creencia en el Día del Juicio, también se menciona en la Biblia. En el Antiguo Testamento, leemos:

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (Malaquías 4: 5-6).

En el Nuevo Testamento, leemos:

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. (Mateo 12:36).

También leemos:

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. (Marcos 13: 31-32)

En cuanto a la creencia en el destino, aparece tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. No hay mejor evidencia en el Antiguo Testamento de la creencia y el sentido del destino que la historia del Profeta Job. Leemos:

Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. (Job 1: 18-22)

También leemos:

Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios. (Job 2: 7-10)

Vemos que el Nuevo Testamento cita a Jesús instando a aceptar y contentarse con el destino en la medida más extrema. Sobre eso, leemos:

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (Mateo 5: 38-42)

También leemos:

Y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. (Mateo 19: 5-6)


Referencias

1- El Sagrado Corán. (Traducción de Abdel Ghani Melara)

2- Sahih Muslim

3- La Santa Biblia

4- St-Takla.org

5- Biblegateway

6- Biblehub

Related Post