La virgen Maria
Fri, 08 Nov 2024

El Decreto (Qada) y la Ordenanza (Qadar) – Parte 1

Con la pandemia causada por el coronavius y la intensa situación en la que en estos días se ven millones de personas a nivel mundial, muchos están reflexionando y pensando sobre el origen de la vida, la realidad del decreto y si puede hacer algo el hombre para cambiar su destino. Estos asuntos están claros en la creencia islámica y un musulmán con una ‘aqidah fuerte y correcta no debe tener ninguna duda al respecto. Todo está en control de Quien todo lo ha creado. Es propio en este momento publicar este artículo del gran sabio sirio Al Buti, que Allah lo cubra con Su misericordia.

decreto

El Decreto (Qada) y la ordenanza (Qadar) conforman el Destino. Pero ¿tenemos libertad de elección de nuestro Destino?

El Decreto (Qada) y la Ordenanza (Qadar) – Parte 1

Por: Dr. Ramadan Al Buti

El conocimiento como un medio para llegar a la creencia

No tenemos ningún interés en alinearnos con una parte del argumento contra la otra. Más bien, somos firmes en aferrarnos a la cuerda de la ciencia y el conocimiento y nada más. Cuando la ciencia y el conocimiento nos llaman a la creencia, debemos creer, porque nuestros únicos amigos aquí son la ciencia y el conocimiento.

Si decimos que el mundo es eterno y no tiene principio, entonces significa que este mundo es un conjunto de causas. Cada causa es como un cero; no puede traer nada a la existencia y no puede existir por si mismo. Entonces, si observamos todos estos componentes creados frente a nosotros, debe haber lo que los ingenieros llaman masa intrínseca, es decir, algo que de al ser su existencia, que emana de su esencia, no de otra cosa; de ella esta existencia surge.
Mientras pueda ver estos componentes creados frente a mí, no puedo rechazarlos o imaginar que no existen. Por lo tanto, estos componentes deben depender de otra cosa para su existencia, algo cuya existencia emana de su propia esencia y no de otra cosa. Si no, entonces tenemos una regresión infinita.

Al-Qaḍā’ ‘wa al-Qadar (Decreto y Ordenanza), su significado y la obligación de creer en ellos
Alguien podría decir: ‘¿Por qué Dios creó al hombre? ¿Por qué Dios estableció al hombre sobre este globo llamado la tierra?
Esta pregunta es periférica y no quiero dedicarle mucho tiempo, pero debe responderse brevemente:
En primer lugar, si reflexionamos sobre esta cuestión, vemos que proviene de una persona que está muy acostumbrada a preguntarle a personas como él: ¿por qué hiciste esto? ¿Por qué hiciste aquello? ¿Por qué estás cavando la tierra? ¿Por qué estás plantando? ¿Por qué estás construyendo? Esto es porque cada vez que un ser humano hace algo, tiene un objetivo en mente que busca lograr mediante esa acción. Esto también se debe a que los humanos son débiles y no son capaces de alcanzar sus metas directamente; tienen que recurrir a estos medios. Entonces, en base a lo que los seres humanos están acostumbrados, esta pregunta también se le hace a Allah, Exaltado y Majestuoso, y dicen: «¿Por qué creaste los cielos? ¿Por qué creaste al hombre?».

Con absoluta claridad, decimos que esta pregunta no es una pregunta formulada por una creación de su Creador sino por una criatura a su igual. Allah no está motivado para actuar de la misma manera que tenemos motivaciones que nos mueven. Allah no tiene una meta o un objetivo que busca lograr por algún medio; y esto es porque no hay nada que incapacite a Allah para lograr lo que Él quiere sin medios.

Por lo tanto, nuestra respuesta a esta pregunta es la declaración de Allah, Exaltado sea:

A Él no se le pedirán explicaciones de lo que hace, pero ellos sí serán preguntados”. (Sura de los Profetas, 21:23)

La sabiduría de Allah ha decretado que el hombre sea creado en este globo, y esa sabiduría de Allah también ha decretado que Allah le daría conocimiento al hombre acerca de Su Esencia y sobre la historia del universo que lo rodea, y que Él lo haría un vicegerente (jalīfah) en esta tierra, observando la balanza de la justicia entre la humanidad en nombre de Allah, pero esto es a través de sus acciones voluntarias y no por instinto, como es el caso con los diversos animales. Así es como Allah, poderoso y majestuoso, ha querido que sea, y nada repele su voluntad y nada altera su decreto.

Si queremos ir más allá de este tema, hay otro tema que a menudo plantean las personas. Cuando decimos que la mitad del Corán, consiste en enseñanzas, mandamientos y prohibiciones, y luego el Corán nos advierte que si no implementamos estos mandamientos y si cometemos estas prohibiciones, nos hará caer en un estado de severamente miserable. Si obedecemos los mandamientos de Allah, sin duda esta obediencia será una causa de felicidad en esta vida y en el Más Allá.

Alguien podría decir: ¿cómo entendemos el tema del decreto y la ordenanza? ¿Qué puede hacer una persona dentro del alcance de las enseñanzas que se le han dado y las prohibiciones contra las que se les ha advertido mientras esté bajo la autoridad del decreto y la ordenanza?

Aquí abrimos el el tema del decreto y ordenanza, y lo discutimos extensamente para saber que este asunto no es un problema, y no digo «el problema del decreto y la ordenanza», como habrás notado, puesto que no es un problema, a pesar de que los profesionales comprometidos en el ataque intelectual contra el Islam han querido convertirlo en un problema y usarlo en sus negocios para lograr lo que sea que busquen. Cuán a menudo propagan la confusión entre el Islam y las mentes de muchos por medio del decreto y la ordenación, pero nunca han tenido éxito y solo han logrado engañar a los musulmanes más simples. En cuanto a aquellos que se han protegido con el escudo de la educación islámica bien guiada, los demonios de entre los seres humanos y los genios nunca podrán jugar con sus mentes.

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