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Thu, 21 Nov 2024

El humanitarismo en Islam

humanitaria

Los actos de humanitarismo son un elemento esencial de la práctica religiosa para los musulmanes

Por: Jamal Krafess

Los actos de humanitarismo son un elemento esencial de la práctica religiosa para los musulmanes. Los textos coránicos y proféticos que llaman a una intervención humanitaria, que la definen y ordenan, son numerosos. O bien son de una naturaleza obligatoria o una incitación y no excluyen a los no musulmanes de la ayuda humanitaria.

Para un musulmán, llevar a cabo un acto humanitario es una manera de recibir ayuda del cielo, de borrar los pecados, y de merecer el Paraíso. Los mecanismos establecidos por la religión (por ejemplo, el zakat, waqf, kaffara) tuvieron un impacto sin precedentes en la vida de la población: la liberación de los esclavos, un apoyo importante para los más vulnerables y la expansión del sistema educativo y de salud. Hoy en día ONG musulmanas siguen estos textos para poner en marcha variados programas humanitarios en diferentes territorios.

El humanitarismo es uno de los principios fundamentales de la religión musulmana. El acto de dar dinero o ayudar a alguien en peligro no se deja a la libre elección del creyente, sino que es una obligación de la misma manera que la oración, el ayuno durante el mes del Ramadán y la peregrinación a la Meca.

Los actos de humanitarismo, aunque sea a una donación en dinero o en especie, o de carácter más práctico, como la distribución de ayuda, son un elemento esencial de la práctica religiosa para los musulmanes.

Esta dimensión religiosa motiva, encauza e intensifica los aspectos emocionales y obligatorios de la caridad . Los textos coránicos y dichos del profeta Muhammad llamando a la acción humanitarian y que definen y regulan la misma son numerosos. O bien son de carácter obligatorio o una llamada a ese trabajo. Llevar a cabo un acto humanitario es una manera de recibir ayuda del cielo, de borrar los pecados, de evitar el castigo, dando gracias a Dios por sus misericordias, y de merecer el Paraíso.

En el siguiente artículo, vamos a ver ejemplos de cómo la religión musulmana, por medios legales (versos del Corán, hadices ) y prácticos, favorece, estimula y refuerza la acción humanitaria para que sea popular, general y llevada a cabo de una forma diaria .

Carácter obligatorio del humanitarismo

La religión musulmana considera, tanto las acciones humanitarias como el deber de ayudar, como obligaciones religiosas a las que todos los musulmanes, ricos y pobres, están obligados. Los textos coránicos y hadices tienen a veces un tono de exhortación fomentando las obras de caridad. “Los primeros en entrar en el paraíso son los que hacen obras de caridad … ” (Al-Bujari )

En otras ocasiones, los textos se formulan como una orden clara: “Rescatad prisioneros, alimentad al hambriento y cuidad de los enfermos… ” (Al-Bujari ) Pero también hay numerosos textos que son severos en lo que respecta a los que no ayudan a los pobres, los huérfanos y los esclavos.

La obligatoriedad de la caridad no termina en la redacción de los textos; el Islam también ha puesto en práctica mecanismos para gestionar la ayuda humanitaria. Estas disposiciones son muy precisas, como en el caso del zakat.

La validación de la creencia

La religión musulmana insiste en la traducción de la intención y convicción en acciones concretas en todas las áreas –incluyendo la humanitaria-. Se puede observar que cada vez que se evoca la creencia en el Corán, le sigue inmediatamente una orden para actuar, y los actos de caridad son especialmente alentados.

La expresión “los que creían y quienes hicieron obras de caridad…” se cita un número considerable de veces en el Corán, por ejemplo: “Que es cierto que el hombre está en pérdida. Pero no así los que creen, llevan a cabo las acciones de bien… ” (Al-‘Asr 103 : 2-3) y en otro lugar “Los que creen y llevan a cabo las acciones rectas tendrán todo lo bueno y un hermoso lugar de retorno (a Allah)“. (Ar-Ra’d 13:29) De hecho, la palabra “sadaka”, que significa limosna, proviene de la palabra árabe “tasdik”, que significa validación o confirmación. El Profeta Muhammad declaró: “La limosna es una prueba …” (Ibn Rajab), una prueba que muestra la piedad de un musulmán transformada en un acto concreto de generosidad hacia los pobres. También es un medio de probar que el amor de Dios purifica el corazón del creyente del amor materialista.

Limpia las faltas (kaffara)

La religión musulmana considera el error del ser humano. El comportamiento del hombre, ya sea en su relación con el Creador o en su relación con otros seres (humanos, animales, plantas…), no puede ser perfecto. Su religión, sin embargo, forzosamente le recomienda corregir sus errores y pone a su disposición una serie de medios para hacerlo, tales como el arrepentimiento, la sumisión a la justicia y la reparación de daños causados por terceras personas.

El Islam también estableció un sistema que permite que las faltas sean borradas al realizar acciones humanitarias. En este sentido, el Profeta dijo: “La limosna extingue los pecados exactamente igual que el agua extingue el fuego…”. (Al-Bujari)

Hay una serie de disposiciones en el caso de violar un juramento, entre las que se puede citar la siguiente: “Allah no os toma en cuenta los juramentos frívolos, pero sí os toma en cuenta los juramentos con los que intencionadamente os comprometéis. Como reparación, alimentaréis a diez pobres según el término medio con el que alimentéis a vuestra familia, o los vestiréis o liberaréis a un esclavo… ” (Al- Ma’idah 5:89)

En otro ejemplo, en el caso de voluntariamente dejar de ayunar durante el Ramadán sin una razón válida, los musulmanes deben ayunar durante sesenta días consecutivos o alimentar a sesenta personas necesitadas. Estas disposiciones que llamamos kaffara (limpieza de las faltas) también se practican si el creyente está incapacitado, por ejemplo, por salud, y por lo tanto le es imposible realizar un ritual durante el ayuno o la peregrinación .

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