Es innegable que todas las religiones prohíben las habladurías y advierten y amonestan a aquellos que difunden rumores.
El Antiguo Testamento prohíbe difundir noticias falsas. Leemos el siguiente verso: “No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso”. (Éxodo 23:1)
El Nuevo Testamento prohíbe las charlas insustanciales. Leemos el siguiente verso: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. (Efesios 4:29)
En el Corán, Dios le dice al Profeta Muhámmad que le permite volverse contra los hipócritas y los que difunden los rumores si estos no dejan de hacerlo. En el Corán leemos:
“Si los hipócritas, los que tienen una enfermedad en el corazón, los tendenciosos de Medina; no dejan su actitud, te daremos poder sobre ellos y luego, no serán vecinos tuyos en ella por mucho tiempo”. (Al Ahzab 33:60)
El Corán también prohíbe el espiar y murmurar. Leemos el siguiente verso:
“¡Vosotros que creéis! Abandonad muchas de las suposiciones.
Es cierto que algunas de ellas son delito. Y no os espiéis unos a otros ni habléis mal de otros cuando no estén presentes.
¿Acaso le gustaría a uno de vosotros comer la carne de su hermano muerto? Os resultaría horrible.
Y temed a Allah pues realmente Allah acepta a quien se vuelve a Él y es Compasivo”. (Al Hujurat 49:12)
El Profeta Muhámmad dijo que Dios detesta las habladurías entre otras cosas. Él dijo: “Ciertamente Allah desaprueba tres cosas para vosotros: las habladurías, desperdiciar la riqueza y las preguntas persistentes”. (Al Buhari)
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Referencias:
1- El Corán (Sahih Internacional de la Traducción)
2- Sahih Al-Bujari
3- La Santa Biblia (Visita biblegateway.com)